Según la Sociedad Española de Neurología, cada año se diagnostican unos 10.000 nuevos casos
La enfermedad de Parkinson sigue siendo una desconocida para la sociedad en muchos aspectos, y de ahí la necesidad de visibilizar qué es y cómo afecta a quien la padece. Según la Sociedad Española de Neurología, cada año se diagnostican unos 10.000 nuevos casos.
Tal y como explica la Federación Española de Parkinson, la enfermedad se caracteriza por la pérdida o degeneración de neuronas en la sustancia negra, una estructura situada en la parte media del cerebro. Esta pérdida provoca una falta de dopamina en el organismo, una sustancia que transmite información necesaria para que realicemos movimientos con normalidad. La falta de dopamina hace que el control del movimiento se vea alterado, dando lugar a los síntomas motores típicos como el temblor en reposo o la rigidez.
Los síntomas más frecuentes del Parkinson son rigidez muscular, lentitud de movimientos (bradicinesia), anomalías posturales, trastornos del equilibrio; trastornos de la voz, el habla, la comunicación y las funciones orofaciales (deglución); trastornos del sueño, cambios del estado de ánimo (depresión, ansiedad, apatía), lentitud de pensamiento, trastornos de memoria y control de impulsos y alucinaciones.
Tanto los síntomas como su evolución afectan de diferente manera a cada paciente.