Desde el inicio de la pandemia de la Covid-19, y con el temor a una cuarta ola ya presente, en la provincia se han contagiado más de 30.000 personas y han fallecido más de 800
La tercera ola de la pandemia de la Covid-19 deja en Salamanca más de 11.500 contagios en tan solo tres meses, desde principios del mes de enero a cierre de un mes de marzo que, aunque la curva ha ido en descenso, ha dejado también elevadas cifras de contagios, de ingresos hospitalarios y de fallecidos. En plena Semana Santa, y con el temor a una cuarta ola, un repaso a las cifras que está dejando esta pandemia debería ser suficiente motivo para extremar las medidas de seguridad y evitar nuevos contagios.
Desde el pasado 2 de enero y hasta el 31 de marzo, según los datos de la situación epidemiológica actualizados a diario por la Consejería de Sanidad, en la provincia salmantina se han registrado 11.536 casos de pacientes diagnosticados por Covid-19, de los que 660 se han producido durante el mes de marzo. Aunque no es una cifra menor, está muy lejos de los 2.625 contagios que se produjeron durante el mes de febrero. Desde el inicio de la pandemia y a cierre del mes de marzo, en Salamanca se han contagiado por Covid-19 total de 30.475 personas.
Durante esta tercera ola Salamanca ha llegado a superar la barrera de los 500 casos de contagios registrados en 24 horas. En concreto, el pico de nuevos contagios se alcanzó el 20 de enero, con 516 casos. El 23 de enero se registró la segunda cifra más alta, con 507 casos en un día. Nuevos contagios que se han traducido en ingresos en una tercera ola que ha vuelto a elevar al máximo la presión hospitalaria. La situación actualmente es de estabilidad, con menos de veinte pacientes ingresados en planta y en UCI.
La cara más trágica de la Covid-19 son evidentemente los fallecidos. En esta tercera ola han fallecido 188 personas en el ámbito hospitalario (entre el 2 de enero y el 30 de marzo). Desde el inicio de la pandemia han fallecido en Salamanca más de 800 personas por Covid-19.
Aunque Salamanca despide marzo sin ningún indicador en rojo (riesgo muy alto), y con la ocupación en UCI por casos Covid-19 más baja de Castilla y León, el virus sigue estando ahí y hay que evitar un aumento de nuevos contagios. Hay un indicador, no obstante, que sí alerta de que la situación puede ser preocupante si no se adoptan las medidas de seguridad necesarias, y es el número reproductivo básico (RO) y que mide la velocidad de contagio. En Salamanca ya ha superado el umbral de seguridad del 1, y eso significa que cada contagiado puede infectar a más de una persona durante el periodo infeccioso.