En los últimos años, muchas parejas han tenido que establecer nuevos límites sobre lo que es y no es una infidelidad. Hablar con un desconocido es una acción sana y natural, pero la intimidad que ofrece el enviarse mensajes privados en una red social, pue
En un mundo en el que algunos denominan el actual periodo histórico como el del Internet de las cosas, es fácil darse cuenta de la gran influencia de la tecnología en todos los tipos de relaciones humanas, incluidas por supuesto las relaciones personales.
Conocer gente 24/7
Hasta la implementación de internet en los teléfonos móviles, conocer gente era algo que generalmente solo podía hacerse en la calle.
Ahora todo es mucho más flexible. Según expertos en citas de Sexlugar platform, las redes sociales y webs de citas dan la opción de ponerse en contactos con miles de personas y gracias al internet móvil, podemos usarlas casi desde cualquier lugar. El acceso a internet ofrece al usuario entrar chats, foros de discusión, redes sociales e incluso videojuegos en los que es perfectamente posible conocer gente a la que nunca se ha visto antes. La tecnología ha posibilitado el poder socializar en cualquier momento y desde cualquier lugar.
Más tipos de infidelidades
En los últimos años, muchas parejas han tenido que establecer nuevos límites sobre lo que es y no es una infidelidad. Hablar con un desconocido es una acción sana y natural, pero la intimidad que ofrece el enviarse mensajes privados en una red social, puede llevar a que surjan sentimientos más profundos.
Las posibilidades son casi infinitas: comentarios en fotos y perfiles, grupos de mensajería en los móviles, foros sobre hobbies y aficiones, etc.
Una multitud entre la que elegir
Si hay algo que ha conseguido la tecnología es darnos posibilidades para elegir. En las webs de citas, cualquier usuario puede filtrar miles de perfiles en función de sus gustos. La web ofrece perfiles de personas de la misma manera que un buscador nos ofrece zapatos, camisas o pantalones. Hay miles de opciones para elegir, solo al alcance de un clic.
Esta posibilidad no es absolutamente positiva. El hecho de tener demasiadas opciones entre las que seleccionar a una persona para salir, hace que el coste de oportunidad sea inmenso y tendamos a estar menos conformes con la persona elegida. Dicho de otro modo, un exceso de opciones de elección, disminuye nuestra satisfacción.
Facilidad para encontrar personas afines
De la misma manera, internet es un gran clasificador. Existen sitios de citas dirigidos a personas con intereses de todo tipo. En Estados Unidos incluso existen plataformas de contacto para personas con cierta ideología política.
En España, no nos consta que por el momento haya webs de este tipo, pero las hay en función de intereses relacionados con la filosofía de pareja: generalistas, de relaciones con maduras, para la comunidad homosexual, para los que buscan matrimonio, para los que solo quieren un rollo de una noche? las opciones son muchísimas e internet hace que encontrar a personas con los mismos intereses sea muchísimo más fácil, especialmente si se vive en una localidad pequeña.
Siempre en contacto
Las parejas tienen la oportunidad de hablarse, enviarse fotos o un simple guiño en cualquier momento. Incluso en el día más atareado en la oficina, una persona puede sacar unos segundos de complicidad con su pareja.
La tecnología nos ha acercado y ofrecido nuevos momentos de intimidad.
¿Emparejados por un robot?
La inteligencia artificial es todavía un mundo por explorar para hacer predicciones sobre el comportamiento humano, pero a tenor de lo rápido que se está desarrollando en muchos ámbitos, parece probable que, en el futuro cercano, los servicios para encontrar pareja ofrezcan la posibilidad de dejar en manos de un robot la sugerencia de parejas potenciales.
En realidad, algunas ya lo hacen, pero por el momento los resultados no son tan satisfactorios como nos gustaría porque los algoritmos son demasiado simples.
Los más críticos dirán que no se puede dejar en manos de la tecnología decisiones como esa, pero en realidad, el ser humano siempre tendrá la opción de elegir entre usar o no la tecnología. El ligue offline nunca desaparecerá.