El equipo del Reina Sofía se clasificó para la PRO, mientras que los del Helmántico se quedaron en la Segunda RFEF, por lo que el año que viene no se verán las caras al no haber derbis
Se acabó la guerra entre Unionistas y el Salamanca UDS, al menos por ahora. Las trifulcas dialécticas, puesto que en pocas ocasiones ha pasado de ahí gracias a Dios, son el pan de cada día en una ciudad que necesitaba hacer un parón en la bronca constante, aunque no se irán del todo, puesto que la rivalidad siempre existirá? pero la llama ya no calentará tanto. Y ya hacía falta.
Los del Reina Sofía empataron el pasado domingo con el Racing de Ferrol y se clasificaron para la PRO el próximo curso después de sudar la gota gorda, a pesar de haber merecido ganar a su adversario. Mientras, los del Helmántico se quedaron en la Segunda RFEF tras una pésima primera vuelta que ni Lolo Escobar pudo salvar.
De este modo, el merecido ascenso -o como quieran llamarlo- de Unionistas dio lugar a una tregua en medio de la guerra de los últimos siete años. Y es posible que hasta dentro de unos meses digamos que se echan de menos los piques y los derbis de alta tensión, pero es el momento de coger aire.
También sería el momento de que nos mirásemos al ombligo todos los que vivimos el fútbol y hemos alimentado el enfrentamiento entre clubes, porque todos lo hemos hecho. Ni clubes, directivos, jugadores, aficionados y periodistas estamos libres de pecado, aunque los ha habido que necesitaban de la guerra para sobrevivir. Ahora, toca hacer borrón y cuenta nueva.
Y por mucho que haya rivalidad, Unionistas se merece el reconocimiento de Salamanca por lo que ha hecho en una temporada tan complicada y llena de dificultades. Al César lo que es del César. Y la Segunda División está complicada? pero nos han callado la boca ya un par de veces. Mi más sincera enhorabuena.