Situado al sur de la provincia de Salamanca, con sus aguas claras y frías, es el segundo más grande de la cuenca del Duero
La llegada de la primavera, acompañada del buen tiempo, es una invitación para salir a realizar actividades al aire libre, y entre estas, tenemos la oportunidad de acercarnos hasta algunos de los rincones de la provincia que todavía no conocemos. Tras un invierno de nieve y precipitaciones, el agua sigue siendo protagonista, y más en un entorno como el embalse de Santa Teresa, en todo su esplendor, como se puede apreciar en las imágenes.
El embalse de Santa Teresa es el segundo más grande de la cuenca del Duero. Situado al sur de la provincia de Salamanca, cumple una misión fundamental en la regulación del río Tormes, que nace en la sierra de Gredos y desemboca en el Duero después de atravesar las comarcas del Campo Charro, Tierra de Alba y Campo de Ledesma, además de cruzar la capital salmantina.