Denise Emmer y Álvaro Alves de Faria
Dejo conocer las traducciones que acabo de hacer de tres poemas de Álvaro Alves de Faria y de Denise Emmer, dos destacados autores brasileños. Forman parte de su reciente libro "El secreto silencio del amor " (Editorial Penalux, 2021), escrito al alimón por ambos: al primer texto de Alves de Faria, corresponde la respuesta de Emmer. Y así hasta el poema 42 (21 de cada poeta).
Ahora pueden leer, como un aperitivo, los tres primeros poemas de cada uno. Antes, unos datos básicos de los dos autores.
Álvaro Alves de Faria (São Paulo, 1942), una de las voces esenciales de su país, donde ha recibido dos Premio Jabuti (los más prestigiosos de Brasil) y tres premios de la APCA por su dedicación al libro en sus vertientes de periodismo cultural y crítica literaria. Como poeta, los más recientes premios a él otorgados son el "Premio de Poesía y Liberdad Alceu Amoroso Lima" (Río de Janeiro, 2018) y el "Premio Guilherme de Almeida de Poesía" (São Paulo, 2019). El poeta es autor de más de 50 libros en Brasil, especialmente en poesía. También es autor de obras de teatro y periodismo. Otros 21 libros los ha publicado en Portugal, además de los 8 aparecidos en España. Alves de Faria se considera un militante de la poesía desde los tiempos de El sermón del Viaducto, en los años 60, cuando realizó 9 recitales en el Viaducto do Chá, en São Paulo, con micrófono y cuatro altoparlantes. Por este motivo fue detenido cinco veces por la Policía. El Sermón del Viaducto acabó siendo prohibido. Hacia finales de los 70 la censura también prohibió su libro 4 Cantos de Pavor y Algunos Poemas Desesperados. En los años 80 su obra de teatro Sálvese quien pueda que el jardín se está incendiando, que recibiera el Premio Anchieta de Teatro, en su momento uno de los más importantes de Brasil, también fue prohibida de llevar a escena durante ocho años. En 1969 el poeta estuvo preso durante 11 meses como subversivo y por dibujar los carteles del entonces Partido Socialista Brasileño. Tres años después recibió un disparo en el oído, cuya bala todavía está alojada en su cabeza, como herencia de la dictadura militar brasileña. Fue homenajeado por el Encuentro de Poetas Iberoamericanos del año 2007, publicándose una antología suya titulada "Habitación de Olvidos", por mí traducida.
Denise Emmer es poeta, compositora, cantante, violonchelista y narradora brasileña, nacida en Río de Janeiro el año 1958. Por sus obras poéticas ella ha recibido, entre otros, los siguientes premios: Premio Guararapes de Poesía (UBE,1987);Premio Unión Brasileña de Escritores (UBE, mejor autor joven, 1988); Premio Nacional de Literatura del Pen-Club do Brasil ? poesía ? 1990, Premio Luiza Cláudio de Souza); Premio Asociación Paulista de Críticos de Arte ? poesía (APCA, 1990); Prêmio Olavo Bilac ? poesía, da Academia Brasileña de Letras, 1991); Premio José Martí ? UNESCO ? Literatura (conjunto de Obra ? 1994);Premio Cecília Meireles ? poesía (UBE, 2008) y Premio Academia Brasileña de Letras de Poesía, 2009.
EL SECRETO SILENCIO DEL AMOR
1
Uma dor assim profunda,
dessas que doem
no fundo da noite,
como nos poetas românticos
do século 18
que deixavam a vida
em qualquer lugar.
Assim tão plena dor,
dessas que ardem
e cortam como as águas
que lavam os pés
à margem de um rio.
Tão longa dor,
dessas que doem distantes,
assim ausentes
na ampla sala de estar,
lendo os poemas
que não foram escritos
porque faltaram as palavras
que se negaram a existir.
(Faria)
1
Un dolor así, profundo,
de esos que duelen
en el fondo de la noche,
como en los poetas románticos
del siglo 18
que dejaban la vida
en cualquier lugar.
Así tan lleno de dolor,
De esos que arden
y cortan como las aguas
que lavan los pies
q la orilla de un río.
Tan extenso dolor,
de esos que duelen distantes,
así ausentes
en la amplia sala de estar,
leyendo los poemas
que no fueron escritos
porque faltaron las palabras
que se negaron a existir.
La poeta y cantante Denise Emmer
2
Tua dor é minha noite escura
então me cubro de ausências
para dormir um tempo sem relógios.
Peço-te.
Desperta-me,
tão logo a escuridão se esvaia
como soldados vencidos,
arruinados.
Encontros partidos
que jamais se cumprem
em qualquer tempo,
imprevistos rumos
do provável
desalento.
(Emmer)
2
Tu dolor es mi noche oscura.
entonces me cubro de ausencias
para dormir un tiempo sin relojes.
Te ruego.
Despiértame
tan pronto la oscuridad se desvanezca
como soldados derrotados,
arruinados.
Encuentros divididos
que jamás se cumplen
en tiempo alguno,
imprevistos rumbos
de probable
desaliento.
Álvaro Alves de Faria leyendo sus versos en el Teatro Liceo de Salamanca (Foto de Jacqueline Alencar)
3
Faço de mim
o que me resta
e de mim
não resta nada
senão aquela lágrima branca
que eu não tinha
mas sentia sempre
ao anoitecer
anoitecia em mim
uma noite como uma pedra
aquela que guardava
nos bolsos do casaco
que usava sempre que chovia
e choveu tanto
que me perdi nas poças
de uma calçada
que não existia
em meus sapatos sem rumo
a andar distâncias
que não sei
agora procuro despertar
mas meu quarto se estreitou
e meu corpo desapareceu
sem que eu percebesse
sei apenas dos finais
tantas noites
nos meus ais
(Faria)
3
Hago de mí
lo que me queda
y de mí
no queda nada
sino aquella lágrima blanca
que no tenía
pero sentía siempre
al anochecer
anochecía en mí
una noche como una piedra
aquella que guardaba
en el bolsillo de la chaqueta
que usaba siempre que llovía
y llovió tanto
que me perdí en los pozos
de un camino
que no existía
en mis zapatos sin rumbo
andando distancias
que no sé
ahora busco despertar
pero mi cuarto se estrecho
y mi cuerpo desapareció
sin que yo me diera cuenta
solamente sé de los finales
tantas noches
en mis gemidos
Denise Emmer
4
Se chegasses
com teus olhos de meia-noite
haveríamos de bater em revoada
mesmo que de ti
não reste nada
se não a lágrima branca
? minha alvorada
também de mim
não sei mais nada
a não ser
de um tempo pretérito
de cidades despertas
hoje chagas
sim,
as noites são pedras
e eu carrego um assombro
no sapato,
meu rastro é nada
que segue
sem que eu saiba.
(Emmer)
4
Si llegaras
con tus ojos de medianoche
habríamos de aletear revoloteando
aunque de ti
no quede nada
salvo la lágrima blanca
-mi alborada
tampoco de mí
sé nada más
a no ser
de un tiempo pretérito
de ciudades despiertas
?hoy llagas
sí,
las noches son piedras
y yo cargo un asombro
en el zapato
mi rastro es nada
que sigue
sin que yo sepa.
Alves de Faria leyendo su poesía en el Teatro Liceo de Salamanca (foto de José Amador Martín)
5
Meus olhos da meia-noite
te procuram
mesmo no tempo pretérito
em que dizes viver
e que eu vivo também.
Guardo meu frasco de perfume
com o zelo de um monge
ao ler um poema em silêncio.
Quero escrever uma carta de amor
como se assim me dissesse palavras
que não sei mais.
Tenho tuas unhas vermelhas
em minha pele
e me vejo
no espelho de teu rosto,
como se não fosse eu,
que não conheço mais.
(Faria)
5
Mis ojos de la medianoche
te buscan
también en el tiempo pretérito
en el que dices vivir
y en el que yo también vivo.
Guardo mi frasco de perfume
con el celo de un monje
que en silencio lee un poema.
Quiero escribir una carta de amor
como si así me dijese palabras
que no sé más.
Tengo tus uñas rojas
en mi piel
y me veo
en el espejo de tu rostro,
como si no fuese yo
a quien ya no conozco.
6
Então, se me procuras
teus olhos são de segredo,
estou aqui
a buscar-me em palavras
de silêncio e medo
para dizer-te uma carta de amor
nunca desvelada.
E teus olhos de meia-noite
estarão além do mundo
além da solidão que agora somos
enquanto imagino-te cansado
com as tristes vestes
dos monges estrelados
O frasco de perfume,
saiba,
é verso de madrugada
que acende a alvorada
quando me vejo em ti
espelhada.
(Emmer)
6
Entonces, si me buscas
tus ojos son de secreto,
estoy aquí
buscándome en palabras
de silencio y temor
para decirte una carta de amor
nunca desvelada.
Y tus ojos de medianoche
estarán más allá del mundo,
más allá de la soledad que ahora somos
mientras te imagino cansado
con las tristes vestimentas
de los monjes estrellados.
El frasco de perfume,
sabes,
es verso de madrugada
que enciende la alborada
cuando me veo en ti
reflejada.
Pérez Alencart y Alves de Faria en el Colegio Fonseca de la Universidad de Salamanca (foto de Jacqueline Alencar)