A ti, 14 de marzo de 2020, no queremos volver. Un país adentrándose en lo más oscuro y la vida que conocíamos despidiéndose por un tiempo. Lo más irónico, es que aún no lo sabíamos. Días de dolor y sufrimiento dónde el número de fallecidos pesaba en nuestras mentes y en nuestros corazones. Esa humanidad perdida que volvía poco a poco a cada uno de nosotros. Una prueba psicológica y de fe. Sanitarios desolados y residencias de ancianos dónde la vida de nuestros queridos mayores se reducía a un número más. Un compromiso social en forma de aplausos y apoyo mutuo en redes sociales y medios. Te aseguro que no podíamos más.
Cáritas merece, hoy más que nunca, la profunda admiración de cada uno de nosotros, entre las que nos incluimos, ya que ha demostrado su fortaleza en los momentos más difíciles. Querido lector, la caridad NO CIERRA. Y es que no podíamos dejar de lado nuestros proyectos ni nuestras actividades, no podíamos dejar a nuestra gente y a aquello tan bonito y tan necesario que construimos cada día. Somos la tabla salvavidas de muchos de ellos, pero ellos también son la nuestra. Nos han enseñado la única finalidad de esta vida vacía, conseguir nuestra felicidad al darnos los unos a los otros.
De nada sirve el dinero, ni la posición social, si tu familiar se muere. La salud y la familia está por encima de muchas otras cosas. Cosas que antes, desgraciadamente, poníamos como prioridad.
Para Cáritas, las personas para las que trabajamos son nuestra familia. Todas aquellas familias y personas en situación de vulnerabilidad, los jóvenes con dificultad de incorporación al mercado laboral, las personas mayores, los inmigrantes, los parados de larga duración? son y siempre serán parte de nuestra vida.
Durante el estado de alarma, todos y cada uno de los centros de Cáritas mantuvieron su atención a todas las personas que la necesitaran. La soledad ha sido otro de los dramas impuestos por la pandemia. Aunque no es una realidad nueva, la situación de aislamiento físico a la que se han visto sometidas muchas personas mayores, endurece la situación. Sin embargo, Cáritas ha podido solventar este problema gracias a la movilización social y a la explosión de solidaridad que la sociedad mostró desde el inicio de la pandemia.
Por último, queríamos agradecer los múltiples gestos de solidaridad recibidos en el último año a través de la campaña "Buscamos Gente con Ángel" y "Cada Gesto Cuenta", donde cada gesto recibido se ha transformado en esperanza para muchas personas y familias. Como nos dice Carmen Calzada: "La pandemia ha evidenciado todas las desigualdades presentes en nuestra sociedad, pero también ha evidenciado un aumento de generosidad y solidaridad y la urgente necesidad que sentimos de que todos realicemos un cambio de mirada hacia la fraternidad". Gracias a todos esos voluntarios que han estado trabajando duro día a día. No tenemos palabras para agradeceros vuestra labor. Sin vosotros, no hubiésemos podido.
A día de hoy la realidad tampoco ha cambiado mucho. A 21 de marzo de 2021, en Salamanca son casi un 20% las personas que acuden por primera vez al recurso de acogida y atenció primaria. Sin duda, nos queda mucho trabajo por hacer. Pero no estamos solos. Estamos viviendo momentos duros donde necesitaremos seguir contando con el apoyo de la sociedad, seguimos buscando gente con ángel. ¿Eres tú gente con ángel?
María Regadera Martín y Estela Martín Sierra