OPINIóN
Actualizado 22/02/2021
Isaura Díaz Figueiredo

Todos rememoramos nuestra infancia, unos con carencias, otros arrastrando traumas? yo, la tengo presente con dicha, con felicidad. Es mi jardín privado, a el recurro, al alborear el día, en la tarde pálida o en la noche fría.

Hoy veintiuno de febrero, hace dieciocho años, un aire sereno y cálido, murmuró alegres alboradas a tus enfermas hojas? y partiste

Quiero recordarte, padre, como el viejo árbol, que en su piel grabaron heridas y flores renacidas.

El final fue breve, te apagaste como luz de crepúsculo, como niebla de otoño? Eras el tronco que el viento del norte no movía, y te fuiste feliz una mañana fría.

Me dejasteis, padre y madre, envuelta en fantasmal velo mi orfandad, soledad y desamparo. Seguís siendo el presente, caminando a mi lado, sentados a la mesa, día a día, año a año. Y a pesar de no veros? seguís dentro de mi vivos.

Quedó la rama desgajada del robusto leño, erais mi universo, mi templo, hoy mi campana silente repicando amor.

Vuestra hija que os ama.

Isaura

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Rama huérfana