Las incapacidades temporales por el coronavirus son uno de los indicadores que constatan el impacto que está teniendo el coronavirus en el empleo
Más de 13.500 trabajadores de Salamanca han estado en algún momento de baja a consecuencia de la Covid-19 desde el inicio de la pandemia, desde el pasado 14 de marzo (primer estado de alarma) y hasta noviembre (últimos datos publicados por la Seguridad Social y que constatan el impacto que está teniendo el coronavirus en el empleo. Y esto es solo una parte, porque para valorar el alcance real habría que tener en cuenta los expedientes de regulación de empleo (ERTE) y la destrucción de empleo que ha causado la pandemia, y Salamanca no es una excepción.
Sí hay que señalar que estas bajas laborales (incapacidad temporal) no son todas por haberse contagiado por el coronavirus. El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones estima que aproximadamente un 25% son bajas por positivos por Covid-19 confirmados con prueba diagnóstica. El resto serían trabajadores que han tenido que hacer la cuarentena por prescripción médica al haber sido contacto de un positivo o por tener síntomas pero no haberse hecho la PCR.
La duración media de estas bajas fue de 17 días en Salamanca, si bien su duración depende del tipo de trabajo que se desarrolla.
En Castilla y León desde el inicio de la pandemia han sido 109.524 los trabajadores que han tenido que cogerse una baja laboral a consecuencia de la Covid-19. Las tres provincias con más bajas son Valladolid (25.337), Burgos (20.490) y León (17.890).
Aquí todavía no está reflejado el impacto de la tercera ola (en los meses de enero y febrero), por lo que casi con toda probabilidad las incapacidades temporales por Covid-19 volverán a repuntar en los primeros meses de 2021.