Ser árbol, ser corteza o rama,
nube de montaña,
ser fuente fría en un verano sediento,
ribera sombreada.
Ser piedra o ser río,
o puente uniendo dos veredas,
ser sol o luz o primavera.
Ser nube blanca o borrasca,
ser enredadera deslizándose
por una pared desconchada.
Ser nieve o lucero, aurora o calma,
ser dicha absoluta,
ser océano sin agua.
Quizá ser espuma
sobre la piel del mar,
ser secreto o lluvia fina que va calando la almohada.
Ser poeta, o solo alma,
vagabunda inacabada,
ser silueta de mármol que te ampara,
ser corneta que va en primera línea,
ser voz apagada.
Ser pirata en mares de Castilla,
ser lucero en el alba,
ser estrella infinita en una senda
que nunca se acaba.
Ser gacela en el norte
o cuerda de guitarra,
ser rasguño que llora
o adolescente enamorada.
Ser trovadora en la noche,
locura desencadenada.
Ser sueño inalcanzable,
ser piloto o astronauta.
Ser libélula en rosa,
cincel en la piedra,
en el pentagrama nota,
en un silbo, el aroma.
La noche o el día,
ser cantante o cantada,
ser verso iniciado
buscando rima asonada.
Ser estatua de sal,
pájaro en la rama,
o la flor de un vergel que esculpe tu alma.
Ser maleta viajera, raíz o sementera,
ser y fundirme en tu ser,
ansia derramada.