Pasó de 331.081 a 1 de enero a 328.784, mientras Castilla y León lideró la pérdida de población en con un 0,42% menos
La comunidad autónoma de Castilla y León lideró la pérdida de población en el primer semestre de 2020 con un 0,42 por ciento menos, según los datos publicado este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE) que sitúa el aumento nacional en el 0,04 por ciento. En el caso de la provincia de Salamanca, en ese periodo pasó de 331.081 a 1 de enero a 328.784, es decir que perdió 2.297 habitantes.
En concreto y según este informe con datos provisionales a 1 de julio de 2020, Castilla y León pasó de 2.401.307 habitantes a 1 de enero de 2020 a los 2.391.308 computados seis meses después, 9.999 menos en términos absolutos. A esto se suma un salgo vegetativo negativo de 12.668 personas que no pudo ser compensado por el saldo migratorio exterior que sí fue positivo y alcanzó las 3.004 personas, sexto menor dato en términos absolutos entre las autonomías que lideró Madrid con 24.814 personas.
Además, Castilla y León anotó un saldo migratorio interior (entre comunidades autónomas) negativo de 265 personas, quinto mayor descenso a nivel nacional que lideraron Cataluña (-1.524), Comunidad de Madrid (-1.264) e Islas Baleares (-1.026), frente a los saldos positivos que encabezan Comunidad Valenciana (1.693), Castilla-La Mancha (1.359) y Galicia (818).
La población creció en once comunidades autónomas en el primer semestre de 2020 y se redujo en las seis restantes, así como en las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Los mayores incrementos en términos relativos se dieron en Islas Baleares (0,37 por ciento), Canarias (0,33 por ciento) y Región de Murcia (0,28 por ciento). En el otro extremo, los descensos de población más acusados se dieron en Castilla y León (-0,42 por ciento), Principado de Asturias (-0,34 por ciento) y Extremadura (-0,25 por ciento).
Por provincias, la población se concentra en Valladolid, con 519.819 residentes, frente a los 520.737 con lo que comenzó el año (918 menos); León, con 456.723 que pierde 2.513 respecto a los 459.236 a 1 de enero; Burgos, con 354.996 residentes cuando inició el año con 697 más, es decir con 355.693, y Salamanca que pasa de 331.081 a 1 de enero a 328.784 (2.297 menos).
A continuación se sitúan Zamora, con 170.537 residentes frente a 171.661 a 1 de enero (1.124 menos); Palencia con 159.316, lo que supone perder 590 residentes (159.906 a 1 de enero); Ávila con 158.098 residentes, frente a los 158.895 al comenzar el año (797 menos); Segovia con 153.623 residentes frente a los 154.205 registrados medio año antes (582 menos) y Soria que pasa de 89.892 a 89.412 (480 menos).
Por su parte, la población de España aumentó en 18.953 personas durante la primera mitad del año y se situó en 47.351.567 habitantes (comenzó el año con 47.332.614). Además, anotó un saldo migratorio positivo de 113.856 personas (hubo 245.301 inmigraciones procedentes del extranjero y 131.445 emigraciones con destino al extranjero) que compensó, en parte, el saldo vegetativo negativo de 94.057 personas.
Todas las comunidades presentaron saldo migratorio positivo con el exterior en la primera mitad de 2020. Los más elevados se dieron en Comunidad de Madrid (24.814), Cataluña (20.158), y Comunidad Valenciana (12.140). Por el contrario, las comunidades con menores saldos migratorios fueron Extremadura (873), La Rioja (911) y Cantabria (1.180).
Según precisa el INE en esta estadística, la pandemia por COVID-19 ha tenido un doble impacto sobre la Estadística de Migraciones y sobre las Cifras de Población Así, las restricciones de movilidad han producido una reducción de los flujos migratorios, tanto exteriores como dentro de nuestras fronteras a lo que se suma que la mortalidad también se incrementó, por lo que el saldo vegetativo se redujo de forma "considerable".
A esto añade que la gestión padronal por parte de los ayuntamientos, de la que se nutre la Estadística de Migraciones, se vio afectada. Por un lado, porque los ayuntamientos no pudieron trabajar con normalidad y por otro porque los plazos administrativos sobre caducidad y comprobación de residencia de extranjeros se ampliaron.