Los sanitarios que quedan no podrán garantizar un circuito limpio de COVID y avisan que los contagios entre el personal podrían incrementarse
Ayer día 21 de enero se activó al personal sanitario del Hospital Virgen del Castañar para trasladarse de nuevo a trabajar al hospital de Los Montalvos en Salamanca.
En esta ocasión serán dos enfermeras y cuatro auxiliares de enfermería los que se trasladarán a la capital, a esto hay que añadir que ya se habían perdido dos enfermeros que se quedaron en Salamanca definitivamente la última vez que fueron activados, por lo que la situación se precariza. Además, por si fuera poco, hay que sumar dos circunstancias más que confluyen, la primera que hay personal de baja, y la segunda, que hay tres personas que dejan definitivamente de prestar sus servicios en el hospital de Béjar porque con el concurso de traslados se van a ir a la atención primaria, y no para reforzarla, sino para sustituir a otras sanitarios que se trasladan a otros lugares.
Según la portavoz de la Plataforma para la Defensa de la Sanidad Pública, Marisa Díaz, el personal que se va del Hospital Virgen del Castañar no va a ser sustituido y esto supondrá que las consultas de los especialistas no contarán con una enfermera, lo cual considera que será la excusa perfecta para que también se acabe disminuyendo la frecuencia con la que vienen esos médicos a pasar consulta a Béjar.
Otra consecuencia de los traslados a Salamanca de los sanitarios de Béjar será la sobrecarga de trabajo que tendrán los que se quedan, según Díaz, en el servicio de urgencias una misma enfermera tendrá que atender a los enfermos de COVID y al resto de pacientes aquejados de otras patologías, por lo que el sanitario tendrá que quitarse y ponerse el traje de protección individual en función del tipo de asistencia, asumiendo los riesgos de contagio que esa operación conlleva.
"La Consejería de Sanidad de la Junta de nuevo desviste un santo para vestir otro, y siempre sale perdiendo Béjar, quedando en evidencia su mala política de contrataciones y el maltrato hacia sus profesionales, luego se extraña que se vayan a otras comunidades". Ha manifestado Marisa Díaz , que además avisa: "quiero que sepan todos los ciudadanos que por mucho que nos esforcemos los sanitarios que quedamos, y por muy buena voluntad que le pongamos, no podemos garantizar una adecuada atención sanitaria en igualdad de condiciones como dice la Constitución, todo el mundo va a tardar mucho en ser atendido, aunque lo haremos con toda nuestra buena voluntad y lo mejor que podamos, pero no en las condiciones en las que debería ser atendido, con esto se maltrata a la gente que no vive en las capitales y no es justo".