Una de las consecuencias que ha tenido la borrasca Filomena (más allá de las propias de un temporal especialmente agresivo en diversas partes del país), ha sido un cierto malestar entre parte de esa España que existe más allá de Madrid, por el tratamiento informativo dado por los medios de comunicación nacionales.
Y es que, a raíz del temporal desatado por dicha borrasca, las televisiones de ámbito estatal se han afanado en hacer continuas desconexiones y dar todo lujo de detalles sobre cómo ha afectado Filomena a Madrid, mientras paralelamente han tendido a obviar o han resumido en demasía el hecho de que en otras zonas de España las consecuencias han sido tan o más graves.
Por otro lado, si bien el trato en la información de las distintas zonas de España no ha sido para nada equilibrado, no deja de ser cierto que debía darse una cobertura importante a Madrid, por su nivel poblacional, por lo que representa en la economía española, así como por el hecho de que el diseño radial de algunas infraestructuras del país (especialmente las ferroviarias) conlleve que un bloqueo de Madrid suponga el bloqueo y la desconexión de media España entre sí.
Sin embargo, ni tanto ni tan calvo. Una cosa es que se dé una cobertura preferencial a Madrid, y otra que prácticamente sólo se hable del temporal en Madrid, cuando ha habido zonas muy afectadas en otros puntos del país, con pueblos incomunicados, con nevadas mucho más copiosas que en Madrid, o habiéndose incluso alcanzado la temperatura más baja de España desde que hay registros (que alcanzó la localidad leonesa de Vega de Liordes, donde se llegaron a los -36 grados en plena borrasca).
No obstante, esta capitalitis de las televisiones nacionales no es algo de lo que adolezcan solo este tipo de medios, sino que se da también en los niveles autonómico y provincial. En este aspecto, sin salir de nuestra provincia, basta en ocasiones con echar un vistazo a los informativos de la televisión provincial para ver que se centran demasiado en la capital salmantina y su alfoz, y son pocas las noticias del resto de la provincia que se ven cubiertas.
En todo caso, ello se explica en base a dónde están los centros de redacción y los corresponsales de los medios. Así, en el caso de las televisiones de ámbito nacional, sus redacciones se encuentran en Madrid y, más allá de este hecho, suelen contar con una unidad operativa u oficina territorial en cada comunidad autónoma, que en el caso de Castilla y León está en Valladolid y, por este motivo, cuando se emiten imágenes de esta comunidad autónoma suelen ser más frecuentes las de dicha ciudad, pues así evitan el coste de desplazarse a otras provincias, que suele reservarse para cuando hay una información verdaderamente 'jugosa' en otras localidades o provincias.
Pese a ello, no deja de resultar un tanto hiriente que haya zonas de España de las que es difícil encontrar noticias en los medios nacionales, más si se tiene en cuenta que cuando ocurren hechos similares en otras zonas sí se dan dichas noticias. Asimismo, llama la atención la obsesión de los medios nacionales por hablar tanto de Madrid, y la insistencia de que día sí y día también se nos hable de Isabel Díaz Ayuso y de las decisiones que toma para su comunidad autónoma, medidas que sólo afectan a 1 de las 50 provincias de España.
Y digo que llama la atención porque no está de más recordar que, más allá de la importancia simbólica y económica que posee Madrid, la comunidad autónoma con más habitantes de España es de largo Andalucía, que posee casi dos millones de habitantes más que Madrid, además de representar once veces su territorio, y las noticias que llegan a los medios nacionales sobre Andalucía, en comparación con Madrid, son muy escasas.
Por todo lo expuesto, se deduce una cierta madrileñitis de los medios nacionales a la hora de informar, algo que deriva en que en el conjunto de España acabemos estando bastante bien informados de lo que ocurre en Madrid, pero apenas tengamos información de lo que pasa en otros territorios del país, incluidos en nuestro caso territorios vecinos para Salamanca como Extremadura, o incluso de lo que pueda estar ocurriendo en nuestra propia provincia. Y es que, seguramente haya más salmantinos al tanto de lo ocurrido en la construcción del hospital de emergencias madrileño Isabel Zendal, que del malestar existente en la comarca de Béjar por la supresión de servicios que ha sufrido el hospital Virgen del Castañar de Béjar, evidenciándose una vez más que aquello de lo que no se informa y no se sabe, acaba pareciendo inexistente.