La comarca de Peñaranda comienza poco a poco a retomar parte de su normalidad gracias, en gran medida, a la colaboración vecinal, imprescindible desde el pasado viernes, con la llegada de la histórica nevada que ha colapsado la práctica totalidad de los municipios de la zona debido a la llegada de la borrasca Filomena.
Nuevamente, han sido los mismos vecinos y los agricultores locales, quienes han que han sido los grandes ayudantes de sus pueblos, sacando a las calles sus tractores y maquinarias pesadas y ayuda desinteresada, para tratar de aliviar la carga de hielo y nieve acumulada en ellas, volviendo a mostrar el lado más solidario y humano de un colectivo olvidado e imprescindible en emergencias como la vivida.
Agricultores que, entre bromas, afirman
que se podrían considerar la "UME agrícola" ya que han ayudado a todos sus vecinos durante estos difíciles días, tratando de paliar los efectos que la borrasca y la acumulación de nieve ha generado en sus municipios, siempre de manera altruista, buscando ofrecer una solución para evitar la falta de apoyos institucionales provinciales vividos.
"Hacemos lo que podemos, como siempre" aseguran unos y otros, mientras muestran su satisfacción ya que, tal y como afirman los mismos profesionales de campo, "ver que las calles están tan mal y no ayudar nos sabe mal. Que al menos, en la medida de nuestras posibilidades, podamos ofrecer una mejor situación en el pueblo, eso es lo que nos mantiene activos y positivos, sin buscar nada a cambio de las administraciones. Lo principal es ayudar a los nuestros".