Coplas a un servidor multiusos
Quién te puso "Salvaor",
de sobra te conocía,
sabiendo filosofía,
quiso que fueras doctor.
A la primera, aceptaste,
pero, ayuno en medicina,
nada más doblar la esquina,
con el Covid te topaste.
No te apures, compañero,
todo tiene solución.
¡Que venga el sabio Simón!
que en virus es el primero.
Como lacio informador
y en pesado noticiario
aburriste al vecindario
sin asumir ni un error.
No todo fue culpa tuya;
desde el Paseo del Prado,
aún con fama de educado,
pusiste más de una puya.
Tu Comité de Emergencia,
bálsamo de Fierabrás,
era un embuste, sin más,
sin expertos y sin ciencia.
¡Quién te lo iba a decir!
Siendo apenas un chaval
aquel serio concejal
se labraba un porvenir.
Catalán y socialista,
tienes genes singulares;
y en temas particulares
eres buen nacionalista.
Por arte del regateo,
lo que en Cataluña impera,
recibiste una cartera
en medio del regodeo.
De galeno, sin su bata,
un sofista despistado
se vio de pronto enredado
en la pandemia que mata.
Cuando quiso darse cuenta,
marchábamos destacados
en muertos y contagiados
por chapuza tan cruenta.
Para evitar reticencias,
ya expertos en cocinados,
se arreglan los resultados
olvidando residencias.
Salvador, el aprendiz
odia tener enemigos,
pero ¡Nunca serán amigos
los que mandan en Madrid!
Esos fachas ricachones
¡quieren bajar los impuestos!
Yo, que los tengo bien puestos.
los subo ¡por mis ..galones!
Sánchez no lo tiene claro,
y menos en Cataluña.
Hay que meter una cuña,
y hay que hacerlo con descaro.
Pobre Illa, el obediente,
cuando más tranquilo estaba,
ahora el jefe le ordenaba
regresar junto a su gente.
¡Me la has armado!, Pedrito
Ayer, en una entrevista,
le juré a un periodista
que era Madrid mi distrito.
Es maniobra indiscreta,
-dijo el Salva resignado-;
no quiero estar enfrentado
al espabilado Iceta
No te asustes, "Salvaor"
que al Miquel nos lo ganamos
si una cartera le damos
y aquí bailará mejor.
Ya sé lo que dices, Jefe,
pero no tengo seguro
que en mi cercano futuro
sea sólo un mequetrefe.
No te entiendo, compañero
¿Estás dudando de mí?
Dime cuándo te mentí
¿O me tachas de embustero?
Tengamos la fiesta en paz,
no me tires de la lengua,
¿O es que tu fama no mengua
por tu conducta mendaz?
Tu piensas que el presidente
de la ley no se preocupa;
yo también soy un akupa
y eso sí que está presente
Mientras yo siga en el cargo,
no te preocupes por nada,
aguanta otra temporada,
de lo demás, yo me encargo.
Yo ya no me creo nada
pues no sería yo el primero
que te cree muy sincero
y se la metes doblada.
Y aquí termina la historia
de un servidor multiusos
que por aguantar abusos
perderá hasta la memoria.
corregidor de ida y vuelta,
socialista que no suelta
aquella ganga que aferra