La voz del corazón no nos engaña,
es honda la razón de su sentido.
No alcanza la razón a descubrirlo,
mas sabe cuánto vale su silencio.
Escucha en su vacío tus palabras,
surgidas de tu amor para la vida.
Pronuncia con su amor tu certidumbre
oscura en el siglo de lo humano.
Y deja para ayer esa costumbre
de ser para el futuro tu presente.
No alcanza el futuro la promesa
del hecho del aquí y el ahora.
La cosa pasa irremediablemente,
en la mente se queda lo sentido.
El autor del poema
5 de diciembre de 2020
Xalapa, Veracruz, México
Juan Angel Torres Rechy