"Siempre hay salida pero hay que dejarse ayudar, porque muchas veces nos encontramos con el problema de la dependencia emocional que tienen las víctimas respecto a los agresores y tienen que aprender a quererse a sí mismas"
"De la violencia de género se puede salir, pero hay que dejarse ayudar, hay que pedir ayuda porque muchas veces nos encontramos con el problema de la dependencia emocional que tienen las víctimas respecto a los agresores y tienen que aprender a quererse a sí mismas". Son las explicaciones a SALAMANCA AL DÍA de Manuela Torres, abogada de la Asociación de Asistencia Víctimas Violencia Sexual y de Género (ADAVAS), un colectivo que lleva 27 años desarrollando esta importante labor en nuestra provincia y que en este extraño 2020, hasta octubre, ha atendido a 135 mujeres.
"La situación es muy similar a años anteriores", apunta Torres, aunque reconoce que con la pandemia y especialmente durante el confinamiento "muchas víctimas no se acercaban tanto a nuestra asociación y desconocían los medios telemáticos, aunque se les atendía y se han ido adaptando a las nuevas condiciones".
"Además, se daban situaciones duras como las de víctimas obligadas en esos meses a convivir con el maltratador, recuerdo una de las llamadas de emergencia de una mujer que nos pedía ayuda, atrincherada en el cuarto de baño y con poca cobertura, aunque finalmente se le pudo auxiliar", añadía. En conclusión, "muchas mujeres han resistido como han podido en el confinamiento pero han tardado más en denunciar".
La letrada de ADAVAS considera que la actual crisis económica centra la atención de la sociedad y deja en un segundo plano otros problemas como el de la violencia de género, "que siguen existiendo". En este sentido, asegura que "se necesitan recursos mayores y más eficaces porque no puedes animar a una mujer a denunciar y que luego se encuentre sin apoyos suficientes para salir adelante".
Por otra parte, en la actualidad, no hay un perfil de la víctima de la violencia de género, "nos encontramos con todo tipo de mujeres, incluidas jóvenes que no conviven con su pareja, pero que sufren este problema con sus novios". Y es que, "es tan importante la asistencia como la prevención, especialmente con las nuevas generaciones ya que, en nuestras charlas en los institutos nos encontramos con cantidad de estereotipos y falsos mitos que se mantienen en chicos y chicas".
A pesar de ello, Manuela Torres advierte a las víctimas que "siempre hay salida" y subraya que "luchar contra la violencia de género es una tarea de toda la sociedad, hay que tomar partido porque no hacerlo es mostrar indiferencia".
Fotos de Lydia González