En pocas semanas el mundo tal y como lo conocíamos desapareció. En las calles se impuso el silencio y comenzamos a entender el paso del tiempo de un modo totalmente distinto. Nos movíamos constantemente entre la ausencia, la urgencia, la espera y la ensoñación.
Ahora, mientras intentamos adaptarnos a una nueva realidad que muchos no entienden ni respetan, la cultura se encarga de recordarnos el momento en el que todo se detuvo y 42 fotógrafos han plasmado estos momentos en "Tiempo detenido", una exposición fotográfica posible gracias a Photoespaña y a Fundación Enelaire que ahora además se ha convertido en libro.
En palabras de Mireia Puigventós, son imágenes "que recogen simultáneamente una atmósfera de espera y de alerta, de quietud e inquietud (?) hablan de una experiencia colectiva que nos ha obligado a atravesar una temporalidad más profunda e intensa, atada a la vida. Que se mide con los emociones y los sentimientos."
Tomaos vuestro tiempo para emocionaros. Para ponerle palabras a todo lo que vivimos y por supuesto para no olvidarlo. Porque "aquellos que no recuerdan el pasado están condenados a repetirlo".
Domingo,
Rebeca Martín