El miedo a acudir a los centros de salud ha sido uno de los principales motivos de que se vacunaran menos niños en la primera ola del Covid-19
Seguir los calendarios vacunales es fundamental, incluso en una situación excepcional como la causada por la crisis del Covid-19, y así lo subrayan los expertos tras detectar que durante la primera ola del coronavirus -especialmente durante los meses de marzo y abril- un descenso en las vacunaciones. El miedo a acudir a los centros de salud fue, como señalan desde la Asociación Española de Pediatría (AEP), uno de los principales motivos de que se vacunaran menos niños. Tras el levantamiento del confinamiento, y a lo largo de los últimos meses, los pediatras han realizado un gran esfuerzo por compensar esa demora en las vacunaciones.
Castilla y León no ha sido una excepción, y así, el informe de seguimiento de la vacunación prioritaria durante la situación de emergencia por Covid-19 de 15 de mayo, muestra que durante los meses de marzo y abril se ha observado un descenso tanto en el número de dosis administradas de las vacunas consideradas prioritarias como en las coberturas vacunales que puede poner en riesgo la salud de las personas y aumentar la probabilidad de brotes epidémicos.
La vacunación es uno de los servicios de salud prioritarios, también durante la pandemia para proteger a toda la población frente a las enfermedades inmunoprevenibles. Además, es especialmente importante porque en esas edades están concentradas la mayor parte de las vacunas del programa de inmunización, tal y como subrayan los expertos de la AEP. Así, es importante recordar que el calendario vacunal de los niños se tiene que cumpliendo para evitar repuntes de enfermedades como el sarampión.
Beneficios de la vacunación