OPINIóN
Actualizado 26/10/2020
María Jesús Sánchez Oliva

Está claro: la nueva normalidad anunciada por Pedro Sánchez tras el estado de alarma ni era nueva ni podía llamarse normalidad. Los gobiernos autonómicos gestionaron tan mal la desescalada que hemos pasado el verano cambiando de fases cada dos por tres porque ninguna conseguía acabar con el número de contagios debido a que se vaciaron las ciudades y se llenaron los pueblos donde podían pasarse las vacaciones en libertad y ocurrió lo que tenía que ocurrir: que el virus llegó a contagiar a los lugares donde no lo había hecho ni en sus mejores meses. Ni un solo día dejaron de anunciarnos que con el otoño llegaría una nueva oleada de contagios, pero hasta que no llegó, no empezaron a moverse, y llegaron los EXTRAÑOS confinamientos, el absurdo toque de queda, y por último el gobierno vuelve a declarar el estado de alarma hasta el nueve de mayo con una rarísima particularidad: que sigan siendo los gobiernos autonómicos los que determinen el horario del toque de queda y demás. ¿Servirá esta medida para acabar con los contagios, o será otro timo para hacer realidad la tan sospechosa nueva normalidad? Porque si de algo podemos estar seguros es de que para estos señores hay dos clases de ciudadanos: los que quieren proteger y los que quieren destruir.

Esperemos a ver que pasa.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >El timo de la nueva normalidad