La localidad presume de trabajadas bodegas centenarias utilizadas para la elaboración de vino, conservación de alimentos y reuniones entre familiares y amigos
Uno de los más valiosos tesoros del patrimonio de Arabayona de Mógica son sus bodegas. Son galerías subterráneas construidas hace décadas, siglos y quién sabe si superan el milenio de antigüedad. Estas construcciones han servido para facilitar importantes tareas, tiempos atrás para la conservación y elaboración de vino y más recientemente, para guardar alimentos y la patata. En ellas el tubérculo se conserva en perfectas condiciones hasta la primavera, o la cosecha de las primeras patatas nuevas, según explica Damian de Villoria.
También han sido famosas las bodegas que servían banquetes en Arabayona. Y el uso de ellas como sede de reuniones entre familiares, amigos y vecinos.
Una de las bodegas más destacadas y conocidas es la de Gayo, construida bajo una viviendas de grandes dimensiones que ocupa toda una manzana. La bodega de Gallo o del Coronel debe su nombre a su anterior propietario,Olegario Tejedor Tejedor. La heredó de su padre, Mariano Tejedor, que la había comprado por 5.000 pesetas a unos familiares que hicieron fortuna en Brasil y se la habían comprado previamente por su mediación a un médico. Así recuerda la historia Ignacio Mariano González Tejedor quien la heredó de su tio y hoy abre sus puertas para el disfrute de la misma a través de las fotos que se acompañan.