El presidente del Principado de Asturias, Adrián Barbón, ha anunciado este miércoles que la comunidad autónoma vuelva a la fase 2 de la crisis sanitaria (una de las etapas de medida de desescalada de las medidas de la etapa del desconfinamiento tras el estado de alarma), aunque "modificada" y adaptada a la actual situación epidemiológica de la COVID-19.
Asturias endurecerá así las medidas a partir de este jueves a las 00.00 horas en lo que el presidente asturiano ha calificado de "cortafuegos" para controlar la expansión del virus SaRS-CoV-2.
Barbón ha ofrecido una rueda de prensa acompañado del consejero de Salud, Pablo Fernández, y del director general de Salud Pública, Rafael Cofiño. Las nuevas medidas ya están publicadas en el Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) mediante una resolución de la Consejería de Salud. Tendrá una vigencia de 15 días, cuando volverá a evaluarse la situación.
Así, la norma introduce cambios que endurecen las medidas restrictivas que ya se aplicaban en la hostelería. No estará permitido el consumo en las barras y en las mesas se restrigne la presencia a seis personas como máximo
A partir de este jueves queda también prohibida la venta de alcohol en gasolineras y establecimientos y locales comerciales minoristas a partir de las 22.00 horas.
Por lo que se refiere a los centros o parques comerciales abiertos al público, conforme a los aforos determinados en el Plan de Autoprotección de cada uno de ellos, no podrán superar el veinticinco por ciento del aforo en sus zonas comunes y recreativas. Quedan prohibidas las fiestas privadas de más de seis personas en domicilios o locales privados, según la resolución.
La norma se completa con una serie de recomendaciones entre los que se incluye una petición que ha realizado Barbón a los asturianos y que pasa por que se "autoconfinen" y se queden en sus casas, limitando así su actividad social y aplazando las actividades no fundamentales.
Las nuevas medidas llegan cuando Asturias
tiene una tasa de incidencia acumulada en dos semanas de 186 casos por cien mil habitantes. El objetivo, según ha explicado Barbón, es bajar de una incidencia de 100.
Ha admitido Barbón que los datos en Asturias han empeorado y que ya no son los mejores del país. "En realidad, lo que ha pasado estos meses es que Asturias ha seguido más patrones de otros países europeos que del resto de España", ha comentado.
El dirigente socialista asturiano ha dicho que las medidas se graduarán en función de cómo evoluciona la incidencia epidemiológica, sin que se descarte ningún escenario, tampoco la posibilidad de pedir al Gobierno de España la declaración del estado de alarma en el Principado para limitar la movilidad.
A juicio de Barbón, uno de los grandes errores que se ha cometido es hablar de 'nueva normalidad'. "No habrá normalidad mientras no exista vacuna", ha dicho, antes de recalcar la importancia de la responsabilidad individual para rebajar la incidencia y evitar situaciones de riesgo.
PREMIOS PRINCESA
Las 'alertas naranjas' --un sistema para reforzar los controles de las normas vigentes-- activadas en varios concejos asturianas siguen vigentes y se recomienda a la Universidad el trabajo online y la docencia telemática.
Por otro lado, los Premios Princesa de Asturias, que se celebran esta semana y que se entregarán este viernes con presencia de los Reyes, van a tener que revisar su protocolo de seguridad.
Por el momento no habrá cierre de actividades de hostelería y comercio y las actividades culturales en teatros y auditorios mantendrán los mismos protocolos ya que, según ha insistido Barbón, no se han detectado ningún brote en el ámbito cultural.
El presidente asturiano ha sido preguntado sobre si las medidas habrían sido más duras en el caso de que no se celebrasen los Premios Princesa, algo a lo que ha respondido que jamás actuaría con esa "irresponsabilidad". En su rueda de prensa, de hecho, se ha referido a un reciente manifiesto en el que distintos científicos pedían a los políticos que dejasen las decisiones en manos expertas. Barbón ha dicho que eso es lo que se está haciendo en Asturias.