Prácticamente cerrado el mercado de futbolistas ya los clubes habían concretado sus plantillas definitivas, casi. Es una conclusión de esta Liga 2020/21, las pocas inversiones en nuevos jugadores y las ganas de "soltar amarras" (vender jugadores), aunque los clubes no recuperen parte del dinero del fichaje original que alivien un tanto por ciento importante la nómina. Con eso se conforman muchos equipos. Y es que lo que más cuenta es mantener controlada la "masa salarial", precisamente ahora que los equipos no disponen de "masa" de aficionados.
Antes, en los fichajes se producían los denominados "efecto dominó" multiplicándose las transferencias entre varios clubes. Es de notar la baja de Suárez en el Barcelona y su nuevo destino el At. Madrid; lo que provocó el traspaso de Morata a la Juventus; y se supone que el Barcelona recibirá a un delantero de similar calidad a la de Suárez. Lo cual ha sido mínimo para lo que nos tenían acostumbrados los equipos nacionales y europeos.
Sin embargo, el Real Madrid ha conseguido ceder o traspasar futbolistas por más de 125 millones de euros, a falta todavía de alguna recolocación como pudiera ser la de Mariano; el Barcelona, además de Suárez, dio la baja "gratis" de Vidal o Rakitic; el Valencia traspasó por lo menos cinco y contrató unos pocos de menor nivel; el Alavés quiere dar la baja a 5; el Athletic a 2; el Atlético a 4; el Barça llegaría a dar 11 bajas; Betis 2; Cádiz 8; etcétera. Y una excepción, el Éibar no dará la baja a nadie.
La verdad, si estos 67 jugadores que exceden de las plantillas actuales no encuentran equipos nada más que en Segunda División, podrían actuar como émbolos para otras categorías inferiores aplastando a su vez a otros futbolistas que acabarían expulsados del sistema. Los más desafortunados, acabarían abandonando el fútbol sobre todo aquellos jugadores con más de treinta años. Esa profesión tan bonita cuando tienes contrato es un suplicio cuando no encuentras equipo y te sientes rechazado en el ambiente futbolístico?
Quizás la globalización del fútbol ha permitido encontrar sitio en equipos de otros continentes. Hoy, muchos jugadores españoles encontraron su sitio en lugares alejados y sorprende su capacidad de adaptación. Pero sus elecciones suelen ser a la desesperada, cuando en el territorio nacional los desestimaron por distintas razones y todavía los futbolistas mantienen el espíritu del juego y se consideran con fuerzas suficientes para rendir un tiempo más. Y es que la retirada del fútbol no es fácil elegirla? Quizás para ese momento hay que llegar también bien entrenado como dijera Takashi Matsuoka: "No todas las batallas se ganan avanzando. No todas las retiradas son derrotas. Avanzar es una estrategia. Retirarse es también una estrategia. Una retirada debe realizarse".