Que las mascarillas han pasado de ser un elemento inusual, algo solo visto en ambientes médicos o en patologías que pudieran requerir de su uso continuado, a un elemento más de nuestro día a día, que como no, también quiere ir acorde con los tiempos, los estilos y las tendencias, eso si, manteniendo su máxima como es la protección total frente al covid-19.
Una medida preventiva que en plena pandemia contaba con un gran aliado con ADN salmantino. La empresa Mascarillas Bejar irrumpía en la escena, reconvirtiendo su producción para tratar de ofrecer mascarillas protectoras a toda la población, haciendo un titánico esfuerzo que hoy en día da empleo a más de 100 personas de manera directa e indirecta.
Pero para conocer sus orígenes debemos trasladarnos al mes de Febrero cuando comenzaban a plantearse nuevas iniciativas y proyectos debido a la tensa situación comercial que estaba imponiendo China en aquel entonces, siendo conscientes de que la mascarilla había llegado para quedarse en aquel presente y en este futuro, además de suponer un elemento crucial en las economías de todo el mundo.
Así, buscando idear una nueva línea que completara su catálogo de producción, comenzaban su andadura, resaltando con fuerza su factoría de mascarillas desde su habitual base de operaciones, a la que tuvieron que dotar de maquinaria específica para la confección de mascarillas quirúrgicas de nivel II, buscando la máxima filtración de la que dispusieran, apostando por mejores tejidos y perfeccionando su línea, con lo que llegaba la creación de marca 'Mascarillas Bejar' y toda la imagen de una firma hoy reconocida a nivel internacional.
El camino tecnológico hasta arrancar la producción no fue fácil, ya que en España no se podía conseguir la maquinaria necesaria, por lo que tras mucho valorar se decantaron por Asia como lugar para la adquisición de todo su parque de producción, mientras estudiaban y estudian como reactivar el la producción de tejido especial a nivel nacional, como otro de sus fines más destacados, ya que conseguir
este material ha supuesto uno de sus problemas destacados, y es que China desautorizaba la venta de este tipo de textil más allá de sus fronteras, buscando acabar con la competencia.
Otra de las grandes dificultades a las que se han enfrentado es el mantenimiento de las maquinas debido a que no hay personal especializado, por lo que ha tenido que reconvertir a profesionales del sector a través de una dedicada formación para el manejo y la reparación de estas máquinas La reconversión también ha llegado a su plantilla de trabajadores y hoy cuentan en Bejar con profesionales que han sabido readaptarse a esta nueva línea de trabajo.
Con todo ya organizado y a pleno rendimiento, hoy en día están fabricando en torno a un millón de mascarillas al día, algo para lo que tienen establecidos turnos de 24 horas los siete días de la semana, lo que hace que sus seis maquinas estén al 100% de operatividad en cualquier momento, para asegurar el suministro mensual de las variedades quirúrgica, FPP, FPP2 y FPP3, además de tener en marcha una nueva línea dedicada a los guantes.
Venta online, distribución física tanto en España como a nivel mundial, además de tener gran presencia en los ambientes empresariales más destacados a nivel nacional, hacen de Mascarillas Bejar un referente con sello salmantino y bejarano, que ahora tiene en el horizonte un nuevo reto: subirse a la pasarela de la Mercedes Benz Fashion Week, desde el 10 de septiembre. La cita de la moda más importante en España y que contará con la presencia de mascarillas de Bejar incorporando al proyecto su nueva Nan300 a las creaciones de los diseñadores Devota&Lomba, Roberto Torretta, Ion Fiz y Ana Locking, que han estampado su diseño en un tejido, nanotecnológico e inteligente con un nivel de protección del 99'7%. En total se distribuirán a diseñadores, modelos y asistentes, un total de 15.000 mascarillas quirúrgicas, que gracias al nuevo textil ofrecen la máxima protección superando los niveles de seguridad de las fpp2 y fpp3..