El Turismo Rural, tanto en Salamanca como a nivel nacional, está siendo el destino vacacional predilecto para buena parte de la población tras la situación de inestabilidad que este verano está generando el coronavirus, convirtiendo los alojamientos del interior de la Península como remansos de "cierta calma" para el descanso buscado durante estas semanas de parón laboral para millones de personas.
En este viaje que para muchos es la búsqueda de la "antigua normalidad" se encuentran los pueblos, epicentro de este turismo que ahora está en auge. Un sector, el del Turismo Rural, que también cuenta con matices, pero que ahora se mueve buscando reforzar su presencia a nivel nacional e internacional como destino de preferencia durante todo el año.
Esta es una de las máximas que defiende la Red Arrayán, integrada en la Coordinadora del Turismo Rural de Castilla y León, órgano promovido por la Junta y que busca establecer una estrategia común que impulse las visitas y pernoctaciones en todos y cada uno de los alojamientos de los que dispone la comunidad.
José Ángel Poveda, uno de los responsables y miembro de esta red, asegura que aparentemente "el verano si está funcionando para el turismo de interior y rural. Estamos muy de acuerdo con ello. A nivel general puede ser una oportunidad, pero como todas las oportunidades hay que cogerlas, trabajarlas, dar visibilidad o ponerse en marcha. Las ocasiones se cogen, no vienen. Se presentan, es verdad que el escenario está ayudando a que lleguen estas buenas ocasiones, es una nueva manera de turismo que se está impulsando, pero si no te
pones en marcha y haces por darle valor te puedes encontrar con otros muchos destinos en el mundo que se vean favorecidos por ello y ofrezcan propuestas llamativas".
Una situación, que se está presentando de cara pero que, según matiza José Ángel "hay que potenciar. A los destinos pasivos no sé si les va a llegar la oportunidad" por lo que anuncia un plan de trabajo que ya está en marcha, centrado en los "microdestinos" con el fin de "dar visibilidad a estos lugares y tratar de ofrecerlos en paquetes y experiencias. Son un diamante en bruto y como tan hay que pulir y explotar".
José Ángel Poveda asegura que hoy, con el Covid y toda la situación generada, el sector del Turismo Rural, "tiene mucha apatía, desilusión, incertidumbre. Hay menos ocupación, la gente está indecisa, pero creo que si no nos quedamos en el "pan para hoy" sino que tenemos vista mas allá, buscando colaboración entre empresas, entidades públicas y privadas, asociaciones?entre todo ello podemos generar productos atractivos de cara al otoño. Sumando entre todos las sinergias necesarias, convertiremos las oportunidades en realidad".
"El turismo de playa es más activo en propuestas, descuentos, iniciativas" aseguran desde Arrayan, algo que parece contrastas con el rural, ya que tal y como afirma, "ha sido muy pasivo siempre, no solo podemos vivir del entorno, de la naturaleza, del lugar. Sino ofrecer alicientes, tipo paquetes, talleres sobre la cultura o tradiciones de las zonas. Todo ello puede ofrecer interés para el visitante, ya que llegando con el propósito del producto se puede obtener beneficio en general para todos".