A pesar de la reiteración de ataques en municipios próximos como Villasbuenas y Saldeana, en esta localidad el último registrado fue a primeros de junio pasado
Mes y medio después, una explotación de ovino de Mieza volvía a sufrir un ataque de lobo. En esta ocasión su propietario es Miguel Ángel Martín Vicente, que esta madrugada comprobaba a las seis de la mañana cómo su rebaño se encontraba totalmente atemorizado.
Finalmente descubrió una oveja muerta y contabilizó hasta seis heridas, daños a los que se sumarán abortos y el cese de producción de leche por un tiempo, además de medicinas y trastornos difíciles cuantificar en dinero.
El lobo atacó donde más fácil lo tenía, "con estas no estaba el perro", añade el ganadero, y en una zona en la que, a pesar de la cercanía con los municipios de Villasbuenas o Saldeana, se estaban produciendo menos ataques, aunque era previsible que tras las medidas adoptadas por los ganaderos de los municipios más afectados, el lobo se moviera hacia aquellos donde se lo pusieran más fácil.
Este último ataque ha sido denunciado ante Medio Ambiente, aunque los agentes de control de la fauna no analizarán los daños hasta mañana miércoles, a la espera de que pueda morir alguna de las ovejas heridas, señalaba Miguel Ángel Martín a LAS ARRIBES AL DÍA.
El último ataque anterior a este se producía el domingo en una explotación de Villasbuenas, aunque en principio únicamente logró herir a tres ovejas, tal vez al sentir la presencia del perro que cuida el rebaño.