Las piscinas de Peñaranda y Rágama son los grandes oasis comarcales que este primer fin de semana de apertura, de intenso calor, acogen a vecinos de toda la zona, dentro de un verano atípico marcado por las medidas sanitarias y de seguridad marcadas por el Ministerio de Sanidad y la Consejería de la Junta de Castilla y León.
José Luis Moyano, alcalde de Rágama, asegura que "merece la pena apostar por la apertura de las piscinas, teniendo muy en cuenta la parte responsable de las administraciones y las individuales. Lo asumimos y compartimos riesgos junto a la responsabilidad de la gente".
Una normalidad, en el recinto de las piscinas ragameñas, que comienza con la toma de temperatura a la entrada, el cambio de calzado para acceder, además de la desinfección, distancias de seguridad, así como recorridos estipulados dentro del mismo recinto o limitaciones en el baño y los vasos de las diferentes piscinas.
Dentro del protocolo iniciado por el Ayuntamiento de Rágama, responsable total este año de las piscinas, se encuentra la habilitación de la pista de tenis como acceso especial, colocando en ella unas bandas de césped que servirán de desahogo del recinto en el momento que los aforos lleguen a los límites marcados por la ley, generando así mayor espacio y seguridad entre los usuarios. A ello se une la limpieza general y continua de las instalaciones, la d
iferencia en taquilla para aquellos que no residan en la localidad, además de mantenerse un control especial de aforo en la taquilla, tanto para entradas simples como para abonos, algo que garantizara la seguridad y tranquilidad para el uso correcto y acorde con lo estipulado por Sanidad. "Son medidas muy completas pero muy de sentido común" asegura el regidor ragameño.
En Peñaranda, las medidas de seguridad y de carácter sanitario siguen siendo estrictas y comienzan a dar sus primeros frutos ya que desde el día 1 de julio que abrían sus puertas, los espacios limitados del césped, parcelados, además de las zonas delimitadas tanto en el terreno como en el agua, están funcionando con total normalidad, algo que está favoreciendo la llegada de usuarios y la normalidad en la totalidad de las instalaciones, que se han visto reforzadas con personal extra para el control y la seguridad de todo el recinto.
El acceso cuenta con la toma de temperatura y un control de aforo digital, que puede ser seguido a través de un número de móvil y las redes sociales, para acceder a todas las actualizaciones durante toda la temporada, que se verá prolongada hasta mediados del mes de septiembre, manteniéndose uno de los mayores protocolos sanitarios de las piscinas de gran envergadura de toda la provincia, algo que ha sido una máxima desde que el Consistorio peñarandino planteaba su apertura.