Todos los tonos naranjas de Julio
se pusieron de acuerdo.
Todos vistieron
su uniforme
tornasolado.
Todos se alinearon,
estuvieron dispuestos.
Todos ellos pidieron
su turno
en la fila de las esperas.
Todos los tonos naranjas
nacieron
de auroras boreales encubiertas.
Todas las nubes se ocultaron,
permanecieron mudas,
silentes,
blancas
como esponjas blancas,
escondidas en el cielo.
Fueron luces,
fueron vuelos,
fueron sombras.
Sólo fueron.
Todas las vidas sin aire
se volvieron naranjas.
Naranjas perfumaron los sueños.
Una cometa naranja
surca el cielo.