Buenos días señor Manuel, aunque hemos pasado a la fase dos, no le veo a usted contento. ¿Qué le pasa amigo?
Podían ser mejores. Me refiero a la contestación a tu pregunta; pero es que además de los problemas graves, sin duda, que está conllevando el-Coronavirus-, hay otros que también en el pueblo que sin darles el mismo realce que el de esta-Pandemia- no dejan de tener su aquel?
Cuente, cuente.
Pues te vas a asombrar. Pues yo que como sabes soy poco dado, mejor dicho nada, al uso y abuso del-whatsApp- y otros medios y artilugios similares, me veo en la obligación de defenderlos debido a la carencia casi absoluta y manifiesta en la cobertura de la telefonía móvil aquí en Villaflores. (Ver foto). Pues recibir una llamada en el pueblo es imposible en algunas zonas. Donde ni siquiera el terminal tiene red para desesperación de quien lo utiliza. Y más en estos momentos en que el-Teletrabajo-está tomando un gran auge? oigo decir en las quejas al respecto que: "Conectarse a-Internet-, sin fallos casi continuos y a la velocidad que requiere este siglo? continua siendo aún un sueño desesperante". ¡Tiene co... ¡
Vaya parrafada más larga; reconozco que está usted sumamente cabreado llevando toda la razón. Además esta-Contumacia-: "Tenacidad y dureza en mantener un error", no es de ahora, pues se viene padeciendo desde hace mucho tiempo por todos los dirigentes respectivos. Y ello tiene más delito cuando se les llena la boca en los ?Medios de Comunicación-, "achuchando" para que los pueblos se vayan adaptando a la tecnología imperante.
Está bien traído eso de la-Contumacia-, ya que las; llamadas, y cartas para reclamar de nada sirven y por ello el consiguiente cabreo que tengo. Pues veo que estamos abandonados y no nos hacen ni pu? caso. "Semos" la última sardina de la banasta que ya está "chuchurría ". Y que nadie quiere. Yo, solamente quiero tener una comunicación correcta, como la tienes los pueblos catalanes y vascos de la misma categoría. Estoy decidido a "montar" una pancarta que diga: -COMUNICACIÓN DIGNA-, ¡Jo? ¡
Pues sí está usted cabreado. Tome un chupito del vermú, pinche una anchoa y descanse; Que le voy a contar una historia-de las mías-para bajar la crispación.
¡Pues ya puede ser buena! Estás tardando.
Sin jactancia y alabancia, puedo asegurarle que lo es. Además de verídica, casual y antigua. Pues ha surgido debido a la cuarentena cuando he repasado y otras veces leídos por primera vez, libros que tenía "aparcados" y qué lamentablemente nunca hubiera leído de no darse estas circunstancias. Uno de ellos pequeñito y nada llamativo exteriormente;-DIEGO DE TORRES VILLARROE-(Juicios, visiones y pareceres), me llamó mucho la atención. Y que hoy, al hablar usted y yo de-CONTUMACIA-(Tenacidad y dureza en mantener un error) me lo ha recordado.
Un personaje singular parece; de los que a ti te gustan tanto.
Pues sí. Además de nacido en Salamanca (1694-1770) (Ver grabado) y ¡Asómbrese!... Hidrólogo, poeta, médico, meteorólogo, experto en agricultura, músico, catedrático de matemáticas, parapsicólogo, oráculo, vendedor ambulante, torero, bailarín, astrólogo, teólogo, clérigo, bordador, actor, dramaturgo?
¡Tendría más vidas que 7 gatos! Para desarrollar todas estas actividades.
Eso y posiblemente más. Dice nuestro buen amigo-Juan Francisco Blanco-Director del-Instituto de las Identidades-, Diputación de Salamanca; apoyado en su sabiduría y conocimientos: Sus actividades que son muchas; andan parejo a la retahíla de calificativos que le adjudicaron amigos y enemigos a los que-Diego Villarroel- no dejó impasibles, antes bien, movió pasiones acaloradas en su defensa y en su contra. Él siempre fue un disputador incendiario.
¡Un pasota!
Sí señor Manuel, de libro. Comprenderá que en este relato que estoy haciendo no "entran" todas sus andanzas (que a mí me han impresionado). Daremos hoy pequeños relatos y si el tema gusta a nuestros lectores, podremos ampliarlos.
-ACERCA DE LOS LIBROS Y LO QUE ENSEÑAN. EL OFICIO DE ESCRIBIR Y LOS LECTORES.
? Las más veces está el pecado en el que lee y no en el que escribe.
Diviértete, desenfádate, oréate y ponte a tu gusto, que para leer, ni para instruirte es necesario el ceño, la tristeza, la compostura ni la abstracción.
Se cortés y comedido/en la pluma y en la lengua/que es mejor ganso que alaba/que cisne que vitupera.
No siempre tenemos que estar los escribientes debajo del gusto de los lectores. Pues eso.