Durante meses se habló de la crisis que venía, muchos no lo creían? otros preferían no creerlo; eso sí, lo que nunca nadie imaginó fue que la crisis que azotaría a todo el mundo sería a causa de un virus que obligaría a frenar nuestro ritmo en todos los sentidos.
Esta crisis pasa y pasará factura a casi todos nosotros por eso y, en la medida que podamos, está en nuestras manos apoyar a esos comercios locales que tienen más incertidumbre que beneficios en su futuro.
Ya sea para posturear o porque realmente quieres ayudar a los pequeños negocios plataformas y redes sociales han sacado distintas herramientas para contribuir a este apoyo.
Instagram lanzó hace unos días a través de sus stories el sticker 'Apoya a las pequeñas empresas' que ha sido creado para que los usuarios muestren su apoyo a negocios locales y que así, estas marcas puedan llegar a más gente sin tener que pagar nada.
Shopify, un motor de comercio electrónico, que permite crear una tienda online sin ningún conocimiento técnico, ha lanzado Shop, una app gratuita que ayuda a las empresas a vender más ya que facilita el proceso de compra de los clientes ya que les acompaña en todo momento: búsqueda del producto, método de pago, entrega del paquete, etc.
En el caso de Bizum, la herramienta gratuita para hacer pagos instantáneos, ha creado la 'e-Bolsa Bizum', se trata de un proyecto que financia los espacios publicitarios en los grandes medios de comunicación digital de pequeños comercios online.
Por otro lado, están los movimientos ciudadanos que surgen de manera espontánea y altruista como el de 'Nos vemos en la rampa', creado en Madrid, con la intención de ayudar a los padres de los niños que van al Colegio Patrocinio de San José que tengan negocios.
En Salamanca, hace unos días los comerciantes fueron sorprendidos con los carteles de 'Abresos' colocados por los vecinos de Pollo Martín que con el apoyo de la Cámara de Comercio y AESCO, Asociación de Empresarios Salmantinos del Comercio, están transmitiendo un mensaje de ánimo y esperanza entre los negocios para que sigan luchando y tengan la seguridad de que los salmantinos seguirán a su lado y comprarán como han hecho siempre.
Y aunque esta columna va de postureo, os pido que el apoyo al pequeño comercio de nuestra ciudad no quede solo en palabras sino también en compras y consumiciones.