Tanto a nivel afectivo como político, el 'Califa Rojo' de Córdoba estuvo muy vinculado a Miróbriga en la última década y media
En la mañana del sábado falleció en el Hospital Reina Sofía de Córdoba el histórico líder de la izquierda en España Julio Anguita, quién llevaba ingresado una semana en la Unidad de Cuidados Intensivos del citado centro después de sufrir una parada de corazón, órgano que en el pasado ya le había dado varios sustos. Como todos los mirobrigenses saben, Julio Anguita estuvo muy vinculado a Ciudad Rodrigo durante la última década y media, tanto a nivel afectivo como político.
En el primero de los apartados, Anguita encontró el amor en la ciudad, llegándose a casar por lo civil en la Casa Consistorial mirobrigense en el año 2007, entre gran expectación ciudadana. Debido a esta vinculación afectiva, fue habitual verle por la ciudad especialmente en verano, tomando algo en las terrazas de la Plaza Mayor o disfrutando de alguna que otra actividad cultural. De hecho, incluso los programas televisivos de política que le requerían llegaron a desplazarse a su vivienda en Ciudad Rodrigo para que interviniese.
Esa presencia le llevó a ir entrando en contacto con la política de Ciudad Rodrigo (presenciando in situ algún que otro pleno municipal), tras haber establecido una fuerte relación con la Agrupación local de Izquierda Unida, a la que llegó a afiliarse en el año 2015 (tras una época convulsa de IU en Andalucía). Ese estrecho contacto hizo que protagonizase hasta 5 actos públicos en la ciudad en una década, con una espectacular asistencia de público en todos ellos.
Los tres primeros de esos actos tuvieron lugar en tres Navidades consecutivas (2009, 2010 y 2011) en el Palacio de Los Águila; el cuarto se celebró en marzo de 2015 en el Casino Mirobrigense, poco antes de las Elecciones Municipales; y el quinto y último en abril de 2019 en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal, coincidiendo con la campaña para las Elecciones Generales, aunque el acto se alejó de la actualidad política. De hecho, todos esos actos estuvieron lejos de ser mitines, sino que se pueden considerar como clases magistrales de política y sus vertientes relacionadas.
Un repaso por los actos
En el año 2009, en su primera intervención, habló sobre La Tercera República Española, mientras que en 2010 el eje fue la crisis económica que había en aquel momento, que definió como "la más grave que ha tenido nunca la humanidad". Julio Anguita criticó sobre todo a los bancos por el papel que habían tenido en la crisis, considerando que merecían "la cárcel", por ejemplo por los intereses desproporcionados, llamando a la ciudadanía a despertar y sentirse partícipe.
En 2011, fue turno para hablar de ética y política, realizando una reivindicación de la nobleza del concepto político y caricaturizando la que se hacía en esa época. En ese sentido, explicó que él entró en política por su visión de la misma, pero sin dejar de lado su profesión.
Desde su punto de vista, el eje de la política debería ser la Declaración de los Derechos Humanos, un documento que, a pesar de que la firmaron casi 200 países, en todos "se olvida". Extrapolándolo a España, la Constitución también marca ese seguimiento, pero lamentó que no se cumpla: "ojalá, pero en mi día a día he visto como ha sido diluida, vilipendiada y puenteada". En aquella intervención, remarcó que nunca ha insultado ni criticado sin más, viendo que en la actualidad la política se reduce a "meterse unos con otros".
La cuarta cita con Anguita en Miróbriga fue en el inicio de la primavera de 2015, y se centró en explicar cuál era su ideario respecto a los Ayuntamientos, apuntando que son los "grandes desconocidos" para buena parte de la población. En su opinión, los Consistorios "son Estado", así como "una Escuela de aprendizaje de la democracia", ya que en ellos se ejerce "en su máxima extensión". En aquel acto, hubo tiempo para hablar de corrupción, remarcando que la principal medida para evitarla es "que la gente no vote ladrones", incidiendo en que "cuando uno vota, ya es responsable".
La última intervención, hace poco más de un año, fue en el Teatro Nuevo Fernando Arrabal (aunque el acto lo había organizado el vecino Centro Social Aldea). Sin mencionar políticos en concreto, explicó que las fuerzas políticas, nada más pasar unas elecciones, ya están pensando en las siguientes. En este sentido, criticó su frivolidad, y cómo les gusta "hablar de España, pero no de qué va a ser de este país, de cuál va a ser el horizonte", reclamando "cuestiones concretas, no huecas", pidiendo a la izquierda española "valores, ejemplos y serenidad firme" frente los que "suplen con decibelios la falta de ideas".
En aquel acto, se reflexionó asimismo sobre los 40 años que se habían cumplido de Ayuntamientos democráticos tras la dictadura, definiéndolos como "el pobre esclavo", al hacer lo que la Administración Central no había hecho. Al hilo de ello, quiso recordar cómo Adolfo Suárez no convocó las primeras Elecciones Municipales tras la dictadura inmediatamente después de las primeras Generales de 1977, sino que esperó a que la Constitución estuviese lista "para asegurar la Monarquía", viendo lo que había ocurrido en 1931, cuando los resultados electorales provocaron el exilio de Alfonso XIII.
Frases destacadas de sus intervenciones
-"Los bancos deben ser perseguidos como delincuentes" (Diciembre de 2010)
-"Jamás he creído que la política pueda ser una profesión" (Diciembre de 2011)
-"En una política ética, el fin debe estar presente en todos y cada uno de los medios" (Diciembre de 2011)
-"Desconfíen de quién diga que es apolítico: es una idea bastante peligrosa" (Marzo de 2015)
-"Las fuerzas políticas no tienen más horizontes que las próximas elecciones" (Abril de 2019)
-"He aprendido a medir a la gente por lo que hace, y luego por lo que dice" (Abril de 2019)
-"En 40 años los Ayuntamientos han hecho más por el Estado que las otras administraciones" (Abril de 2019)
-"El cargo público, más que con discursos, tiene que predicar con el ejemplo" (Abril de 2019)