Es una de las actividades permitidas en la Fase 1 de la desescalada, y entre las medidas que plantea se incluye habilitar recintos delimitados, con control de aforo, en ubicaciones alejadas de edificios públicos o privados cuyos usuarios puedan ser vulner
Habilitar recintos delimitados, con control de aforo, en ubicaciones alejadas de edificios públicos o privados cuyos usuarios puedan ser vulnerables y con un exhaustivo control de los residuos, son algunas de las medidas planteadas por el Procurador del Común que insta a una reordenación de los mercados y mercadillos en los municipios de Castilla y León .
"Medidas necesarias que permitan reanudar esta actividad comercial con seguridad cuando se produzca el cambio de fase", tal y como expone el Procurador del Común que inició una actuación de oficio para facilitar a los Ayuntamientos de los municipios de más de 5.000 habitantes de Castilla y León pautas que puedan resultarles útiles para la reanudación de esta actividad comercial en sus respectivos términos municipales.
La reapertura de los mercados y mercadillos tradicionales es una de las actividades permitidas por Sanidad a partir de la Fase 1 de la desescalada. Por este motivo, el Procurador del Común considera que las administraciones deben afrontar "la planificación y organización del modo en que se ha de reanudar la realización de esta actividad, para lo que es necesario arbitrar con la suficiente antelación todas las medidas que resulten necesarias para que el retorno a la actividad comercial se lleve a cabo con la máxima seguridad".
Además, considera que las medidas de aumento de superficie del mercado, motivadas por el necesario distanciamiento entre puestos y el obligado distanciamiento social, "deben estudiarse con la mayor prudencia por parte de las administraciones responsables", ya que el espacio público es limitado, y en este momento han surgido necesidades por parte de los establecimientos de hostelería, en cuyas terrazas también han de fijarse mayores distancias, sino de los propios ciudadanos, que en ocasiones deben aguardar su turno fuera de los establecimientos, "y cuyos desplazamientos por el espacio urbano deben verse favorecidos por las administraciones, evitando la existencia de aglomeraciones, para que los vecinos en su devenir ordinario (para pasear, hacer ejercicio o para la atención de sus necesidades vitales) no tengan especiales dificultades para guardar las distancias interpersonales".
Medidas planteadas en los mercados de venta no sedentaria en los municipios
Habilitar los necesarios recintos delimitados, con control de aforo y en un espacio que permita tanto la instalación lineal de los puestos como que se mantengan las medidas de distanciamiento tanto entre vendedores y clientes, como de estos entre sí, fijando las referencias a las distancias necesarias en las vías públicas y/o recintos en los que los mercados se instalen.
Los recintos delimitados de los mercados, además, deben separarse suficientemente del resto de usuarios de las vías públicas, alejándolos de los accesos a viviendas, garajes, establecimientos comerciales y, singularmente, de organismos públicos y/ o privados que atiendan a personas o colectivos más vulnerables.
Los ayuntamientos deben disponer en los días de celebración del mercadillo y en las inmediaciones del mismo, de dispositivos de recogida de residuos específicos para esta actividad y suficientes para evitar desbordamientos, impidiendo que cualquier resto y especialmente las mascarillas, pañuelos, guantes?puedan ser abandonados en el exterior de los mismos.