Jabón para lavar las manos,
jabón para frotarse los dedos,
jabón para extremar la higiene,
jabón para viajar por los recuerdos.
Jabón para restregar las palmas,
jabón para hacer un cuenco
donde limpiarse las yemas,
y aclarar los pensamientos.
Jabón para insistir en el dorso,
para frotar con denuedo,
para extremar la prudencia,
y para matar el miedo.
Jabón para eliminar el virus,
para evitar los lamentos,
para cortar el contagio,
para acabar el infierno.
Jabón para cantar canciones
guardadas en pensamientos,
para mirar a las nubes
y reforzar el aliento.
Jabón para disfrutar lo suave
confinados y en encierro,
para evitar la derrota
y combatir el desaliento.
Jabón para oler jabón,
para rezar como incienso.
Jabón que se llena de espuma,
pompas de jabón para proteger a los nuestros.
Pompas para soñar por las noches,
pompas para tener todo envuelto,
para rodear a los padres, a los hijos,
para llorar a los muertos.
Pompas para proteger al mundo
que llevamos todos tan dentro.