Esta semana, un poema "gráfico": "Escribo este poema con Waldo Leyva tomándome una foto" un regalo para Waldo, porque esta semana cumple años; es también homenaje, reconocimiento a un poeta, de los grandes, a mi entender, en nuestro idioma? Y a quien
Pero nadie responde, nadie me ve.
Hasta que llegue el día y con su luz
termine mi ejercicio de aprender a morir.
Pablo Armando Fernández
Prólogo
Por eso el título hace como que juega,
porque el poema, como tal, se va a lo trascendente.
¿Será que se trasciende
o solo se me escapa de las manos?
¿Qué hago con un poema entre las manos?
¿Cómo llegó ahí?
I
¿Cuál será el día ideal para empezar de nuevo?
¿Será como la muerte?
¿Cómo será la muerte?
¿Morir será morir?
¿O solo será estar como si no estuviera?
¿O no estar?
¿Cómo será la muerte?
¿Cómo será no amar?
¿Será lo mismo?
¿Cómo será estar solo?
¿Estaré solo?
¿Cómo será no ser?
¿Habrá quien sea?
II
¿Será la muerte imaginar la casa,
pasear por ella
[la casa son recuerdos, ya lo sé]
sin mí, ahora que estoy solo en ella?
¿Seré un fantasma?
III
No sé lo que seré,
no lo que soy
atisbo lo que fui.
Siembro memoria
para cuando no sea
o sea sin ser
o me convierta en ángel
o en espíritu.
O lo que sea que sea.
O lo que sea, que sea.
Epílogo
¿Habré escrito el poema?
¿Me habrá escrito el poema?
¿Tuve razón y no soy más que una conversación?
@ignacio_martins
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