OPINIóN
Actualizado 04/05/2020
María Jesús Sánchez Oliva

Maldito Coronavirus: Entre tantas malas noticias por tu culpa nos llegó una buena por fin: después de varias semanas el hospital de campaña de Ifema ha cerrado sus puertas. Esto no significa que podamos lanzar ya las campanas al vuelo, para eso tenemos que estar seguros de que te has muerto o de que podemos matarte, pero al menos nos permite vislumbrar un rayo de luz al final del negro túnel. Los madrileños en particular y los españoles en general nos alegramos del cierre, pero es tanto el dolor que has dejado tras de sí, tanta la preocupación, tanta la incertidumbre, que no tenemos ánimo para celebrar el cierre. Las que sí han tenido ganas de celebrarlo e incluso se tomaron la molestia de organizar un acto oficial para hacerlo fueron las autoridades de la Comunidad de Madrid. Lamentable espectáculo, todos juntos, pegaditos unos a otros, sin guardar la distancia social para evitar contagios que nos exigen a los ciudadanos y que no se cansan de repetirnos para salir en la foto de cuerpo entero. ¿Pero cómo hay que decirles a estos señores y a estas señoras que les pagamos un sueldo, mejor dicho, un sueldazo, para que trabajen, no para que hagan política? Por mi parte, lo tengo claro: pasándole factura en las urnas, porque aunque pidan perdón cuando les sacan los colores, volverán a hacer fiestas de las tragedias para pillar una foto.

Esperemos que, antes de que llegue el momento de despedirlos, te mueras, y que cuando llegue, por cariño a los enfermos, a los fallecidos, a las familias de unos y de otros y a los trabajadores que, en algunos casos por un contrato de un mes, han arriesgado sus vidas para cuidarlos, ni a los madrileños ni al resto de los españoles se nos haya olvidado.

Leer comentarios
  1. >SALAMANCArtv AL DÍA - Noticias de Salamanca
  2. >Opinión
  3. >Sexta carta