Maldito Coronavirus: Hoy, los salmantinos, celebramos el Lunes de Aguas, un lunes que ni el viento, ni la lluvia ni la nieve, consiguió jamás dejarnos en casa. Las calles están desiertas, con bares, tiendas y oficinas cerradas, pero no porque al filo del mediodía, como todos los años, nos hayamos largado al campo para comer el hornazo con familiares o amigos y disfrutar de una tarde de ocio, sino porque seguimos confinados en casa por tu culpa. ¡Maldito seas! Los padres, salvo que estén de luto, enfermos o pendientes de algún familiar afectado, en un alarde de imaginación, extenderán una manta verde en el salón y comerán con sus hijos el hornazo que han hecho entre todos, y en lugar de verlos jugar al balón con sus amigos, jugarán con ellos al Veo - veo. ¡Qué remedio! No solo te llevas vidas por delante, también te llevas las fiestas, y el drama es que tras ellas se va el pan de muchas, muchas, muchas familias.
Dice el gobierno que no nos preocupemos lo más mínimo, que en la crisis económica que se avecina, nadie, absolutamente nadie, se verá abandonado, pero todos sabemos que los mensajes de los políticos hay que interpretarlos al revés para no decepcionarnos.
Por lo tanto, ¡muérete de una vez!, ya nos has hecho bastante daño.