Cuando quieras ayudar a tus semejantes, hazlo en silencio, y haciéndote invisible en los ámbitos donde tengas que actuar. El bien que puedas hacer, tienes que dispensarlo sin que el beneficiario conozca al benefactor, principalmente, para no contraer deudas de afecto. Este sistema lo aplica la Naturaleza en todos sus procesos. La sabiduría que la gobierna, oculta sus movimientos a las partes para que no haya confrontación entre ellas.
Manuel Lamas