La luz matinal contribuye a reducir la fatiga, y además este sencillo gesto ayuda a mantener el reloj biológico mientras dure el confinamiento
¿Por qué conviene asomarse a la ventana cada día durante 30 minutos? Siguiendo las recomendaciones de los expertos de la Sociedad Española del Sueño (SES), un gesto tan sencillo, asomarse cada día a la ventana sin gafas de sol durante media hora, ayuda a para mantener el reloj biológico mientras dure el confinamiento en casa.
La luz por la mañana ayuda a disminuir la fatiga, a lo que hay que sumar los beneficios de levantarse todas las mañanas a la hora habitual, como si se fuese a trabajar; hacer ejercicio físico por la mañana o, en su defecto, tres horas antes de irse a dormir; y mantener los horarios habituales de comida y las rutinas.
Del mismo modo, hay que intentar acostarse a la hora de siempre, atenuar las luces de la casa al anochecer, y mantener un ritual pre-sueño, realizando diariamente las mismas actividades con un tono relajante antes de acostarse.
¿Cómo prevenir el insomnio?
Desde el grupo de Insomnio de la SES se recomienda: