Los agentes tuvieron que recibir atención sanitaria por varios traumatismos y contusiones.
La Policía Nacional ha detenido en Salamanca a un hombre de 39 años, como presunto autor de un delito de atentado a agentes de la autoridad, tras acudir a un supermercado con su pareja y besándose, a pesar de las restricciones que piden ir de manera individual, y golpear a los policías que le recriminaron su actitud.
Según fuentes de la Comisaría Provincial, los agentes acudieron a un establecimiento comercial de la Avenida de Agustinos Recoletos, al recibir una llamadas del personal de seguridad que había visto a una pareja de manera conjunta, besándose y que se había negado a hacerlo de manera individual a pesar de incumplir las medidas del real decreto de estado de alarma.
Cuando llegaron al lugar, los policías trataron de identificarles y les pidieron que les acompañaran a la zona de seguridad habilitada para estas actuaciones, para preservar el derecho a la intimidad de los identificados, a lo que se negaron.
Entonces, el posteriormente detenido dijo que "le iban a tener que llevar preso" y que no quería ir a sitio alguno, por lo que, al tratar de sujetarle los agentes para llevarle a esa zona, soltó un manotazo y se abalanzó contra los funcionarios, además de lanzar patadas y puñetazos, caer al suelo e intentar arrebatar el arma a uno de los agentes, sin conseguirlo debido al seguro de extracción que tiene la funda del arma.
Finalmente, tras el forcejeo, el hombre de 39 años fue detenido y los agentes tuvieron que recibir atención sanitaria por varios traumatismos y contusiones.