El pasado mes de enero cumplió cien años y fue investido doctor honoris causa por la USAL en 1995
La Universidad de Salamanca (USAL) ha lamentado el fallecimiento del filósofo Miguel Cruz Hernández, que también fue alcalde de Salamanca entre 1959 y 1962. El actual regidor municipal, Carlos García Carbayo, ha trasladado a su familia su más sincero pésame y el de toda la corporación local.
Fue director general de Cultura Popular en el periodo de la Transición Español, además de catedrático de las facultades de Filosofía y Letras y de Medicina en la Universidad de Salamanca, en la que fue investido Honoris Causa en mayo de 1995.
Cruz Hernández nació en Málaga el 15 de enero de 1920 y residió en Salamanca desde 1950 hasta 1976. Padre de ocho hijos de los que cinco son salmantinos. El pasado mes de enero cumplió cien años y fue investido doctor honoris causa por la institución académica castellanoleonesa.
Cruz Hernández, "protagonista fundamental de la Filosofía española desde los años sesenta del siglo XX", recibió el título en el Paraninfo de la USAL en mayo de 1995, ha recordado la universidad en el comunicado. Su docencia le vinculó a la institución salmantina en la que permaneció desde 1950 hasta 1976 como profesor de la Facultad de Filosofía y Letras, de la que llegó a ser decano entre 1969 y 1971 y donde dejó "un grupo numeroso de personas que recogieron su herencia filosófica".
Por sus clases pasaron filósofos como Cirilo Flórez Miguel, Pablo García Castillo, Antonio Heredia Soriano o Miguel Ángel Quintanilla Fisac, entre otros, y en su labor profesional se ocupó de "muchos de los grandes temas de la filosofía y de la psicología concediendo mucha importancia a la fenomenología que conoció de la mano de Juan Zaragüeta", ha recordado la USAL.
No obstante, su "aportación insoslayable", como heredero de la escuela arabista de Miguel Asín Palacios, es su 'Historia del pensamiento en el mundo islámico', "una obra monumental y pionera que sigue siendo referencia central para investigadores de todo el mundo", ha subrayado el decano de Filosofía de la Universidad de Salamanca, Antonio Notario.
"Quienes tuvimos la suerte de conocerlo personalmente o a través de sus obras lamentamos su fallecimiento en Madrid y más todavía en unas circunstancias tan difíciles como las que atraviesa el mundo en la actualidad. Seguirá presente entre nosotros gracias a sus aportaciones a la filosofía, al pensamiento y a la historia de ambos", ha apostillado Notario.