Este lunes tenía lugar una inspección de la Administración regional y concluyeron que "la situación está controlada" y tenían personal suficiente
"En la residencia Hijas de San Camilo en Santa Marta de Tormes (Salamanca) están viviendo una situación caótica y desesperante y necesitan ayuda urgente ya". Esta era la llamada que hacía la hija de una interna hace unos días. En su escrito, hablaba de "12 auxiliares de baja, y muchas de las hermanas están con fiebres muy altas y no pueden atender a nuestros mayores".
De inmediato, el Ayuntamiento de Santa Marta se puso en contacto con la Gerencia de Atención Primaria y con la Gerencia de Servicios Sociales, y la Junta ofreció personal con experiencia y voluntarios para reforzar la plantilla, pero las responsables del centro la rechazaron.
A pesar de ello, el médico de Atención Primaria acude todos los días para atender a los residentes. Además, este lunes la Administración regional llevaba a cabo una inspección en el centro y concluía que "tienen personal suficiente" y que "la situación está controlada".
"Hay contacto permanente desde la Gerencia de Servicios Sociales con todas las residencias de la provincia, para ver necesidades y atenderlas", concluyen desde la Junta.