Llegaban las ocho en punto y las persianas comenzaban a levantarse una tarde más en Peñaranda. Las ventanas se abrían y de ellas comenzaban a asomarse manos y manos para iniciar un ritual que ya se ha convertido en algo que siempre recordaremos. Era la hora de la ovación, del sincero homenaje a todos los profesionales sanitarios que diariamente luchan para tratar de frenar el avance y las consecuencias en la ciudadanía del coronavirus.
Pero la de este miércoles ha tenido un momento de especial emoción cuando los agentes de la Policía Local y los Bomberos de la ciudad se congregaban, junto a varios de sus vehículos, frente a las puertas del servicio de Urgencias del Centro de Salud para mos
trar su cariño a los sanitarios que continuan su labor. Unos instantes que comenzaban con el sonido a coro de las sirenas, tras lo que se iniciaba una prolongada ovación que era contestada por los sanitarios con palmas y un constante agradecimiento.
El saludo de "codos" y las gracias mutuas ponían punto y final a este reconocimiento, que también hacemos extensible a todos los agentes policiales y efectivos de los Bomberos, siempre arropados por el sentir de la sociedad peñarandina, que continuará día tras día con esta particular "quedada" a las ocho en punto de tarde, ofreciendo aliento a la labor que día a día están llevando a cabo en las calles y plazas de la ciudad.