La Administración autonómica cuenta con estudios sobre el coste económico de esa medida, que ascendería a 60 millones de euros
El vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Francisco Igea, ha explicado que han pedido al Gobierno y a la Conferencia Episcopal "que se suspenda la Semana Santa 2020", a pesar de su coste económico, valorado en 60 millones de euros, según un estudio de la propia administración autonómica.
"Tomaremos todas las medidas que sean necesarias", añadía para argumentar que "nuestra responsabilidad es la vida y la salud de las personas". "Si tomamos una decisión o no está basada en criterioros epidemiológicos y científicos", matizaba.
Por otro lado, insistía en la importancia de "evitar el uso de los transportes públicos" y recomendaba a la ciudadanía que "permanezcan en sus domicilios y eviten su actividad en lugares públicos", ya que "la cuarentena social es lo que va a frenar la difusion".