El pregón fue pronunciado a primera hora de la noche del jueves, a modo de inauguración de las casetas
¡Muy buenas noches a todos!
Este año he tenido el privilegio y el honor de ser la persona elegida por las peñas, que ocupan esta preciosa plaza llena de historia y que desde siempre ha sido uno de mis rincones favoritos.
Aún sigo alucinada cuando el pasado 4 de diciembre se pusieron en contacto conmigo, para proponerme ser la pregonera de las casetas de la Plaza del Buen Alcalde.
¡Jamás podré agradecéroslo lo suficiente!
¡Gracias por vuestra presencia y por acompañarme en un día tan especial!
Agradecimiento que quiero hacer de forma particular a las peñas: Amigos del Tema, Asociación Charra del Caballo, La Gresca, El Escándalo, Los Pacíficos, La Polémica, El Cuerno, Águeda, Peña de Francia, Estamos en Ello y por supuesto a Los Colgaos, encargados de llevar a cabo este año este evento.
Gracias a Marga y Laura, por poder vestirme de charrita.
¡Qué mejor ocasión que esta!
Para mí ha supuesto un gran reto, ya que jamás he podido vivir este momento debido a mi trabajo. La hostelería también tiene sus peajes y uno de ellos es trabajar cuando todo el mundo está disfrutando de las fiestas.
Para los que no me conozcáis: me llamo Leticia, Leti para los amigos y desde ya mismo para todos vosotros.
Nacida, criada y? engordada en Ciudad Rodrigo.
¡No puedo ser más farinata!
Desde joven me dediqué a la hostelería. Camino que comencé y aprendí con mis padres, que a día de hoy sigo recorriendo y del cual me siento súper orgullosa. Me apasiona todo lo que hago y no hay mayor satisfacción que poder representar a nuestro Ciudad Rodrigo de alma en los mil y un eventos promocionales que realizamos junto con el Ayuntamiento a lo largo del año.
Esta maravillosa plazuela donde hoy nos encontramos me conoce desde pequeña. Primero cuando me pegaba todos los culetazos habidos y por haber mientras patinaba y también cuando me caía al suelo mientras jugaba y terminaba comiendo tierra.
¡Y lo mismo hasta nos gustaba!
¿A quién de los presentes no le ha sucedido lo mismo?
Más tarde y cuando aún no levantaba un palmo del suelo? bueno eso tampoco ha cambiado mucho, recuerdo que venía a ver el gran festival del Águeda o la elección de la Reina y damas de carnaval.
¡Parece que fue ayer? Joooo que mayor me estoy haciendo!
Y es que en esta preciosa plazuela sigo escribiendo parte de mi historia personal, aunque sea de otro modo.
Por ejemplo en las noches de verano.
Al salir de mi trabajo no hay mayor satisfacción que relajarme en una de sus terrazas mientras me quedo extasiada observando cada rincón y contemplando nuestra Iglesia del Sagrario o Cerralbo iluminada.
Y cómo no, y por mi formación profesional, algo y por lo que estoy tan unida a esta plazuela, es por la cantidad de martes que acudo para comprar los maravillosos productos que nos da la huerta de Ciudad Rodrigo y que son imprescindibles en mi cocina.
Pero queridos Mirobrigenses, Ciudad Rodrigo no es solo esto: Ciudad Rodrigo, posee los títulos de Ciudad Antigua, Noble y Leal.
Tiene historia, patrimonio, naturaleza, cultura y fiestas.
¿Fiestas?
Muchas, pero sin duda alguna y la más esperada por todos los Farinatos es nuestro Carnaval del Toro.
La campana gorda, La murga, las charangas, el bolsín taurino, disfraces y un sinfín de acontecimientos, que se viven en nuestra ciudad desde un mes antes y donde todos nuestros cuerpos comienzan a acelerarse y a prepararse para la traca final.
Recuerdo de muy pequeñita el trajín de mis padres cuando se acercaban estas fechas y había que coordinarlo todo.
No os miento cuando os digo que les quitaba el sueño, al igual que me pasa a mi actualmente. Estas cosas también parece que se heredan. Los tiempos cambian pero la gente no tanto. Son días en los que la gente ni come ni bebe? .
Primero para colocarnos a cada uno de sus cinco hijos en casa de familiares y amigos, porque los cinco juntos teníamos más peligro que una caja de bombas y para ellos estos días era meramente imposible atendernos.
¡Cuánto tengo que agradeceros? Chaguito y Feli!
Más tarde y en el año en que mi hermana Minerva se proclama reina del carnaval, en la familia todo fue algarabía, vestidos para cada evento, traje corto, disfraces??.
Aún recuerdo a mi padre y Isa Nano (como todo el mundo la conocíamos) disfrazados de Mickey y Minnie durante todo el carnaval y pasando una sed terrible.
¡Cuántas risas escondían debajo de su disfraz! ¡Qué momentos más buenos!
Pero llegó el momento en el que me tocó empezar a echarles una mano en los carnavales.
El día se llevaba bien. El ir y venir de tanta gente es maravilloso. Cuando te querías dar cuenta había terminado el trabajo y lógicamente tocaba disfrutar como todo el mundo. Poquito rato claro porque al día siguiente había que empezar de nuevo la rutina.
Pero la noche volaba y siempre terminaba liándose más de la cuenta. Así que cuando te metías en la cama, te dabas cuenta de que apenas te quedaban dos horas de sueño.
¡Recuerdo que hasta apretaba los ojos para dormir más deprisa, pero ni con esas!
Y pasaba lo que tenía que pasar.
A la mañana siguiente me quedaba dormida por todos los rincones. Siempre me acordaré y mi padre que está por aquí esta noche seguro que también, cuando me pillaba dormida de pie doblando servilletas en el comedor y me decía "Hija que te duermes" y yo despertaba en un plis, levantaba la cabeza y le contestaba "estás bobo papá".
¡Madre mía que mal las pasaba!
Pero luego pensaba en lo bien que me lo había pasado y se me olvidaba todo. Llegaba la noche y volvía a liarla parda? .
¡Pero en carnaval todo vale y lo que pasa en Carnaval se queda en Carnaval!
Hacerse mayor implica ser consciente de las cosas y sentir la responsabilidad muy de cerca. Pero eso no quiere decir que no disfrute. Lo grandioso de esta fiesta es que es tan plural y tan abierta, que permite que cada cual disfrute a su manera.
Desde mi rincón de Estoril, viendo como se lo pasa la gente, cómo disfrutan con la gastronomía, con las actuaciones que programamos y que están pensadas para todos y cada uno de los clientes que atraviesan nuestra puerta de entrada.
Ese rincón donde paso momentos muy pero que muy estresantes, pero también otros que solo vivo por estas fechas.
Momentos que ya estás echando de menos cuando acaban.
Momentos que te hacen sentir única.
Momentos que te emocionan, que te ponen la piel de gallina y te aceleran el pulso solo con recordarlos.
Momentos que no se pierden y te acompañan para siempre.
Momentos que te producen ese cosquilleo en forma de nostalgia y que te llevan a pensar en el año siguiente.
Porque en realidad el carnaval no termina nunca.
El carnaval, de un modo u otro, siempre está presente en Ciudad Rodrigo. Porque el carnaval es nuestra vida.
¿¿Y la vida?? La vida es un carnaval?
FELICES CARNAVALES A TODOS