Indica que "no hace falta generar un ejército de cuentas falsas para desprestigiar a Mateos, cuando él demuestra de forma permanente que se basta y se sobra para autodesprestigiarse"
El Grupo Municipal Popular en el Ayuntamiento de Salamanca ha salido al paso de la denuncia del PSOE sobre la creación de cuentas falsas en Twitter, y lo ha hecho a través de un comunicado en el que lamentan que "el portavoz socialista, José Luis Mateos, haya elegido el camino de la censura para enmascarar que carece completamente de capacidad para encajar la crítica".
A juicio del Grupo Popular, "deja mucho que desear que un representante político considere que las opiniones contrarias a las suyas únicamente puedan proceder de cuentas falsas y, al hilo de esto ha reprochado a Mateos su doble vara de medir. Es bastante habitual ver al señor Mateos haciendo alarde de ser un gran defensor de la libertad de expresión y hoy ha dejado claro que la libertad solo le gusta si es para atacar al PP".
Según han apuntado los 'populares', la actitud del portavoz socialista es la de "un censor de tercera", que además "peca de temerario por lanzarse a dar una rueda de prensa plagada de acusaciones que él mismo ha reconocido que no puede demostrar, porque la única prueba de la que dispone es su propia intuición". "La incapacidad para hacer oposición útil no puede sustituirse por fake news", ha añadido el Grupo Popular.
Además, el PP ha recordado que, hace unos años, "el propio José Luis Mateos se vio salpicado por una polémica relacionada con una cuenta de Twitter desde la que se atacaba al Partido Popular y que llegó a reconocer públicamente que era gestionada por él mismo".
En todo caso, los 'populares' en el Ayuntamiento de Salamanca indican que "no hace falta generar un ejército de cuentas falsas para desprestigiar a Mateos, cuando él demuestra de forma permanente que se basta y se sobra para autodesprestigiarse".
Al respecto, ha recordado que "recientemente el portavoz del Grupo Municipal Socialista ha pedido su dedicación exclusiva, después de haber acusado a miembros del Grupo Ciudadanos de "codicia" y de usar la política como un "medio de vida" y tras haber anunciado a bombo y platillo que organizaría "una oposición firme sin dedicaciones exclusivas", sin embargo, han bastado ocho meses para que cambie de opinión por su propio y exclusivo interés".