Este año la Operación Bocata financiará un proyecto en Filipinas (acceso al agua, saneamiento, tratamiento de basuras...)
Este jueves, alrededor de las 14.00 horas, tendra lugar el tradicional reparto de bocadillos en el colegio de los Trinitarios, Campus Unamuno y Anaya, así como en la parroquia El Milagro de San José y la de Nuestra Señora de Fátima.
Hablamos de la Operación Bocata, promovida por Manos Unidas, que, en esta ocasión incluye la distribución de cerca de 20.000 unidades, con la bebida correspondiente.
"Si alguien quiere echar una mano, nunca mejor dicho, a Manos Unidas para hacer bocadillos puede presentarse, sin más, en los Padres Trinitarios (por el patio) desde las seis de la mañana hasta las 13 horas, siempre que asegure una presencia continua al menos durante dos horas", explica Fructuoso Mangas, uno de los colaboradores más veteranos.
"Uno de los valores de la Operación Bocata es precisamente la cantidad de personas de todo tipo, raza, credo, ideología y edad que trabajan juntas y bien en un mismo espacio haciendo lo mismo por las mismas razones y con el mismo objetivo. Cuando se dan estas condiciones está sucediendo algo humanamente importante y no habitual", añade.
En este sentido, afirma que "al hacer un bocadillo y comerlo medio juntos, se está apuntando hacia lo máximo que es el pensamiento global, la solidaridad activa por encima de cualquier frontera o división y la igualdad en la oportunidad de bienes, de medios y de posibilidades sociales, culturales y económicas. Nada menos".
Fotos de Lydia González