Siles compagina la dirección del IRNASA con el cargo de delegada institucional del CSIC en Castilla y León.
Madrileña de nacimiento, lleva más de 30 años vinculada a la ciencia y además de ostentar dos cargos de relevancia, dirige su propio proyecto de investigación. Se trata de un ejemplo claro de ruptura del 'techo de cristal' y asegura que "todo ha cambiado mucho desde mis comienzos sustancialmente pero es más un cambio de verbalización, porque luego hay cosas que llaman la atención que no llaman la atención, - me explico -, tengo una reunión de directores en Madrid y la institución tiene alrededor de 120 Institutos con sus correspondientes directores, en su mayoría hombres; si fuese al contrario, sí sería llamativo".
Con esta afirmación, Mar Siles indica que todavía hay mucho que trabajar en este sentido: "creo que se ha empezado a verbalizar que hay una necesidad concreta que es la integración real de la mujer no solo en la ciencia, sino también en el mercado laboral o en cargos de relevancia, y es un cambio que se irá produciendo a lo largo del tiempo, porque ya no hay duda de que las capacidades de hombre y muje
r son las mismas".
"Para mí, - prosigue Siles -, hay un freno o parón que es la conciliación familiar porque la estructura social es la que es y evidentemente reclama de la mujer ciertas actividades que no reclama de un hombre y eso deberá ir cambiando". Ante esto, la directora de IRNASA, asegura que "quizá haya mujeres que precisamente por esa estructura social, se niegan a ocupar cargos de relevancia, que también puede ocurrir, pero no porque no estén capacitadas".
Mar Siles alaba a las mujeres que tienen una carrera profesional y lo compatibilizan con una familia: "yo admiro profundamente a las mujeres que son madres y tienen una carrera profesional, sea la que sea, no solo científica". Siles lanza un mensaje claro para todas aquellas mujeres que quieren dedicarse profesionalmente a la ciencia: "las mujeres pueden dedicarse a lo que sea, seguro que pueden hacerlo, eso es algo indudable; pero no podemos poner una barrera imaginaria de capacidad intelectual entre hombres y mujeres".