Se trata de un estudio internacional liderado los doctores María Victoria Mateos, investigadora del IBSAL, y Jesús San Miguel
Un ensayo clínico, publicado recientemente en la revista científica 'The Lancet', demuestra los beneficios de una nueva combinación de fármacos para el tratamiento del mieloma múltiple. Este nuevo tratamiento "mejora significativamente la supervivencia de pacientes recién diagnosticados de esta enfermedad sin opción a trasplante de médula ósea".
Este estudio internacional lo han liderado los doctores María Victoria Mateos, directora de la Unidad de Mieloma del Hospital Universitario de Salamanca e investigadora del Instituto de Investigación Biomédica de Salamanca (IBSAL), y Jesús San Miguel, director de Medicina Clínica y Traslacional de la Universidad de Navarra.
El mieloma múltiple es un cáncer originado por la proliferación de las células plasmáticas, un tipo de células de la sangre que se encuentran en la médula ósea. Se trata del segundo cáncer hematológico más frecuente, siendo más común en personas mayores de 65 años. Cada año se diagnostican entre tres y cinco nuevos casos por cada 100.000 habitantes.
El estudio 'Alcyone' es un ensayo clínico en fase III, realizado en 706 pacientes durante más de tres años, que demuestra que añadir el fármaco daratumumab (terapia biológica que activa el sistema inmunitario) al tratamiento convencional (combinación de los fármacos de bortezomib, melfalán y prednisona) mejora la supervivencia global (tiempo que dura el tratamiento) de pacientes con mieloma múltiple, ha explicado la Clínica Universidad de Navarra en un comunicado.
Según ha indicado, esta combinación farmacológica muestra eficacia en aquellos pacientes recién diagnosticados sin opción a trasplante de médula.
En concreto, "tras un seguimiento de más de 36 meses, casi el doble de pacientes tratados con daratumumab tuvieron una respuesta completa al tratamiento", ha detallado el doctor San Miguel, director del estudio. Además, los resultados de este ensayo muestran que esta alternativa terapéutica consigue reducir un 40% el riesgo de muerte en comparación al tratamiento convencional y sostener una alta tasa de pacientes sin enfermedad mínima residual.
Los hallazgos actuales de eficacia y seguridad de este estudio "respaldan que esta combinación terapéutica se la considere como primera línea de tratamiento en pacientes recién diagnosticados de mieloma múltiple y sin opción a trasplante", ha apuntado la doctora Mateos, coordinadora del estudio y primera firmante del artículo.