El objetivo es hacer visible este patrimonio cultural hasta ahora oculto y a crear en este lugar un espacio de interpretación en colaboración con la Universidad de Salamanca
El Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Salamanca logra poner en valor los restos arqueológicos de la Iglesia de San Nicolás y su Teatro Anatómico con una iniciativa que llevará al próximo Pleno del Ayuntamiento de Salamanca, y que recibirá el respaldo del resto de grupos políticos, haciendo posible la visita y la visualización de este enclave con un importante patrimonio cultural e histórico, ubicado en la calle San Nicolás y el subsuelo del Mueso de Automoción de la capital salmantina, y que en la actualidad permanece enterrado y oculto.
La iniciativa de los socialistas propone la realización de intervenciones arquitectónicas para hacer visibles los restos sin alterar la normal actividad de la zona de la ciudad en que se ubican, previo informe y estudio de los técnicos municipales, además de la creación de un centro de interpretación en colaboración con la Universidad de Salamanca.
La iglesia de San Nicolás, que data del siglo XII y fue consagrada en el año 1182, se ubica en el antiguo arrabal de la ciudad, zona ocupada por los mozárabes. En 1419 el obispo y el cabildo salmantinos donaron dicho templo a la Universidad de Salamanca convirtiéndose así en la primera capilla que tuvo la institución universitaria.
En el siglo XV la Universidad de Salamanca introdujo los estudios de Anatomía y puso en marcha la construcción de un Teatro Anatómico en dicha Iglesia, proyecto que finalizó en el año 1555 y que dio inicio a la Cátedra de Anatomía. Este hecho supuso el origen de los estudios de Medicina en la ciudad de Salamanca, así como una transformación en su concepción ampliando sus límites y el empedrado junto a la ribera del Tormes.
El Teatro Anatómico de San Nicolás es considerado la primera sala de disecciones aprobada por la Iglesia en toda Europa, siendo el primer centro en trabajar con cadáveres humanos. El paso del tiempo enterró la iglesia de San Nicolás, su Teatro Anatómico y su graderío, afectados por los efectos devastadores de una riada del Tomes en el siglo XVII, y que también sufrieron otras iglesias y conventos salmantinos. Un patrimonio histórico y cultural que, a juicio de los socialistas, merece y puede ser rescatado y recuperado.