Ayuntamiento y Diputación reconocen que aún hay margen de mejora pero elogian la capacidad de los profesionales para responder a la competitividad
Exultantes ante una experiencia que califican de "histórica". Así se encuentran los 'capitanes' de la delegación salmantina presente en un Madrid Fusión que este año alcanzaba su mayoría de edad. A Fernando Castaño y Javier García Hidalgo, primeros espadas del Turismo local y provincial, se les agotan los epítetos para calificar lo vivido durante tres inolvidables jornadas en la capital de España en las que, como en años anteriores, el hornazo y el jamón -dignos representantes de la excelencia del producto que ofrece la mesa salmantina- se volvieron a convertir en buque insignia.
La diferencia, reconocen ambos, está en el increíble tirón de la embajada charra en el foro gastronómico más prestigioso de nuestro país y uno de los más respetados del mundo. "Nos han visto crecer a lo largo de estos años y han dejado de toparse con nosotros; directamente nos buscan", explican Castaño e Hidalgo. Ese creciente poder de seducción radica, reconocen, en el espectacular nivel de los responsables de las cocinas de los restaurantes salmantinos, unos profesionales que han sabido reaccionar a la enorme competitividad del mundo de los fogones tomando decisiones atrevidas, exprimiendo su creatividad y mostrando al mundo que ser una de las provincias que deslumbraba en los inicios de la cita madrileña con la presentación de llamativos pinchos elaborados no era casualidad.
Cifras de récord
Se llama evolución "y ha sido realmente espectacular". Materializada ahora bajo las marcas 'Salamanca para Comérsela' y 'Salamanca en Bandeja' ha consolidado tanto a la capital como a la provincia en destino gastronómico de primer nivel en un contexto en el que las decisiones turísticas ya no se toman prioritariamente pensando en el paisaje, el paisanaje o la espectacularidad del entorno sino en los recursos que las despensas de las ciudades ofrecen al visitante. "Ahora se reserva antes el restaurante -en ocasiones con varios meses de antelación- y solo si ese restaurante confirma que dispone de sitio se toma la decisión de buscar alojamiento", explica el diputado provincial de Turismo. Quizá por eso, subraya su homólogo municipal, "a pesar de la crisis seguimos batiendo records de turistas". Es la memoria del estómago. Si no se come bien, no vuelves. Sin embargo, si el recuerdo en la mesa es agradable, seguirás regresando a lugares a pesar de que lo único que te puedan ofrecer es una experiencia gastronómica inolvidable.
A pesar de la euforia, los representantes institucionales salmantinos pisan la tierra cuando afirman que todavía hay margen de mejora, una forma de seguir estimulando a los profesionales a seguir una senda de crecimiento sin retorno en la que tradición y vanguardia se dan la mano para seguir asombrando al visitante y corriendo la voz de que en Salamanca se está cociendo algo muy interesante.